La vicepresidenta tiene menos de cuatro meses por delante para convencer a los estadounidenses de que es la persona idónea para liderar la primera potencia mundial.
Kamala Harris celebra este martes un mitin en Wisconsin, un estado clave para derrotar a Donald Trump, con la tranquilidad de haber conseguido el apoyo necesario para ser nominada candidata demócrata a las elecciones de noviembre.
La vicepresidenta tiene menos de cuatro meses por delante para convencer a los estadounidenses de que es la persona idónea para liderar la primera potencia mundial.
En un discurso el lunes por la noche en Delaware (este) marcó la pauta de lo que será su campaña como sustituta del presidente Joe Biden, quien tiró la toalla el domingo tras semanas de presiones de demócratas que ponían en duda su capacidad para un segundo mandato. Harris arremetió duramente contra Trump.
“Háganme caso cuando digo que conozco el tipo (de persona) que es Donald Trump“, dijo, remontándose a su época de fiscal de California, cuando tuvo que lidiar con “depredadores que abusaron de mujeres, estafadores que timaron a los consumidores, tramposos que rompieron las reglas en beneficio propio”.
“Llevaremos nuestro caso ante el pueblo estadounidense y vamos a ganar”, afirmó al equipo de campaña para levantarles el ánimo después de unas semanas duras.
Próxima parada
Harris confirmó, como se esperaba, que los temas sociales, y en particular el derecho al aborto, centrarán su campaña. La próxima parada de la candidata de 59 años es Milwaukee, una ciudad del estado norteño de Wisconsin.
En esta localidad de la región de los Grandes Lagos se celebró hace unos días la Convención Republicana, convertida en una oda al líder supremo del partido: Donald Trump, después de que el magnate sobreviviera a un intento de asesinato.
Pero Wisconsin es también, y sobre todo, uno de los cinco o seis estados que decidirán la suerte de las elecciones presidenciales del 5 de noviembre. Donald Trump lidera la carrera en este estado frente a Joe Biden, pero aún es demasiado pronto para saber si mantendrá su ventaja contra Kamala Harris.
Su elección como candidata demócrata se da por sentada de aquí a la Convención Demócrata prevista a partir del 19 de agosto en Chicago (norte). La mayoría de los delegados demócratas(cerca de 4,000 personas encargadas de nominar oficialmente al candidato) han expresado su intención de apoyarla, informaron medios estadounidenses el lunes por la noche.
Ella se declaró “orgullosa” de contar con “el amplio apoyo necesario” para ser la elegida. “Espero poder aceptar formalmente esta nominación pronto”, afirmó la única mujer vicepresidenta en la historia de Estados Unidos.
Harris ha recibido el apoyo de una serie de gobernadores, algunos de los cuales se consideraban rivales potenciales, y de otros pesos pesados del partido, como la expresidenta de la Cámara de Representantes Nancy Pelosi y la exsecretaria de Estado Hillary Clinton.
También el del actor George Clooney, quien hace unas semanas rompió filas para pedir que Biden se hiciera al costado y dejara el sitio a un candidato con más posibilidades después de su mal desempeño en un debate en junio contra Trump.
Pero el expresidente Barack Obama y los líderes demócratas en el Congreso, Hakeem Jeffries y Chuck Schumer, aún no se han pronunciado. Joe Biden, que el domingo anunció que abandonaba la carrera por su reelección, pidió el lunes a los demócratas que secunden a Harris porque “es la mejor·”.
Biden regresará este martes a la Casa Blanca tras permanecer varios días aislado en su casa de Delaware por covid. Bill Leiner, un activista demócrata, ha depositado todas sus esperanzas en Harris, que es afroestadounidense y de ascendencia surasiática.
“Tiene que ser Kamala Harris” porque “si no elegimos a Kamala Harris, perdemos las elecciones”, declaró a la AFP en Pensilvania.