El régimen de China amplía su control sobre Nicaragua con nuevos acuerdos millonarios respaldados por la dictadura de Ortega

Entre los proyectos destaca la construcción de un puerto de aguas profundas en Bluefields, en el Caribe nicaragüense, liderado por la empresa china CAMC

La dictadura de Daniel Ortega en Nicaragua selló este lunes varios acuerdos con empresas chinas para desarrollar infraestructura clave en el país, consolidando su peligrosa alianza con un régimen autoritario como el de Xi Jinping, una relación que ha sido objeto de críticas internacionales por el creciente control y la opresión en ambas naciones.

Entre los proyectos destaca la construcción de un puerto de aguas profundas en Bluefields, en el Caribe nicaragüense, liderado por la empresa china CAMC.

El acuerdo fue suscrito por el ministro nicaragüense de Transporte e Infraestructura, general retirado Óscar Mojica, y un representante de la empresa china, cuyo nombre no fue especificado por los medios de propaganda del régimen sandinista.

El acuerdo para el puerto fue firmado durante la XVII Cumbre Empresarial China-América Latina y el Caribe, celebrada en Managua, con la participación de 250 empresarios chinos y 70 representantes latinoamericanos. Sin embargo, los detalles del contrato no fueron revelados, y la participación como testigo de Laureano Ortega Murillo, hijo de Ortega y de Rosario Murillo, refuerza las preocupaciones sobre la concentración de poder en manos de la familia gobernante.

El régimen nicaragüense calificó los acuerdos como “saltos hacia el desarrollo”, pero la falta de transparencia ha levantado alarmas sobre los beneficios reales para el pueblo de Nicaragua.

Este acuerdo de cooperación es para el suministro de fármacos en Nicaragua y el diseño y construcción de un centro de producción y distribución regional de medicamentos”, detalló la dictadura sandinista.

Una agenda impulsada por China

China también firmó acuerdos para desarrollar otros proyectos estratégicos en Nicaragua. Entre ellos se incluyen:

  • Un Centro Logístico Inteligente, diseñado por la empresa china CCSA en colaboración con la estatal Empresa Portuaria Nicaragüense.
  • La construcción de un nuevo Mercado Oriental en Managua, a cargo de la empresa ACTISA.
  • Una planta de reciclaje de metales, liderada por la empresa American Recycling, que estará ubicada entre las ciudades de Nindirí y Masaya.
  • Un proyecto de energía eólica llamado “El Barro”, firmado con la empresa china CCCC.
  • Un acuerdo de cooperación entre el Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS) y la empresa china Sinopharm, que incluye la construcción de un centro de producción de medicamentos en Nicaragua.

La relación entre Nicaragua y China alcanzó un nuevo nivel el 20 de diciembre de 2023, cuando ambos países elevaron sus relaciones diplomáticas a una “asociación estratégica”.

Ortega describió esta decisión como el “mejor regalo navideño”, tras una conversación con el presidente chino, Xi Jinping.

Los lazos entre Nicaragua y China, inicialmente establecidos en 1985, fueron interrumpidos en 1990 cuando el gobierno de Violeta Barrios de Chamorro reconoció a Taiwán. Sin embargo, en diciembre de 2021, Ortega rompió relaciones con Taipei y restableció vínculos con Beijing, lo que marcó el inicio de una colaboración que ahora incluye proyectos multimillonarios.

Tanto Beijing como Managua han sido acusados de utilizar proyectos de infraestructura y cooperación económica para consolidar el poder político, restringir libertades y controlar recursos estratégicos.

El secretismo que rodea estos acuerdos, sumado a la dependencia de Nicaragua hacia China, han evidenciado cómo ambos regímenes utilizan su alianza para legitimar políticas represivas mientras marginan las críticas internacionales.