Solidaridad con Kate a las puertas del Palacio de Kensington

Los sentimientos de tristeza, comprensión y solidaridad con la princesa Kate de Gales predominan a las puertas de su residencia oficial, el Palacio de Kensington, después de que ésta anunciara que está siendo tratada por un cáncer.

Turistas y curiosos se acercaron a Kensington y también al cercano Palacio de Buckingham, donde incluso se pudieron ver algunos ramos de flores y tarjetas con buenos deseos para Catalina.

La barcelonesa Julia Dalmau, de 22 años, era una de las personas que mostraban su pesar y su “impacto” por la noticia junto a Kensington, que le sorprendió en el aeropuerto de camino a Londres, donde pasará unos días de vacaciones con su familia.

 

“Era una noticia que llevábamos siguiendo desde hace meses. Tanto secretismo, que salía en las noticias si estaban escondiendo alguna cosa o si era una operación de abdomen y nada más… Ahora sabiendo esto se entienden muchas cosas de por qué el secretismo”, dijo Dalmau.

La joven dijo que entiende que, tras la dramática muerte de su madre Diana en 1997, el príncipe Guillermo “no quiera repetir la misma historia”.

Y tuvo una reflexión acerca de la espiral de especulaciones desatada en los dos meses en los que se desconocía el estado de Kate: “La gente puede llegar a ser muy mala, sobre todo con esos temas tan delicados. Los niños son pequeños y ella es muy joven; la situación es muy complicada”.

Para Dalmau, los príncipes de Gales y sus tres hijos -Jorge, de 10 años, Carlota, de 8, y Luis, de 5- deben tener tranquilidad para asimilar la nueva situación sin “la presión de los medios y las especulaciones de lo que habla la gente”, porque a su juicio “eso puede doler mucho”.