Durante un evento en la Casa Blanca para recibir a los equipos campeones de la Asociación Nacional Deportiva Universitaria (NCAA), la vicepresidenta elogió la herencia política del presidente de 81 años.
“El legado y los logros de Joe Biden no tienen comparación en la historia moderna”, dijo la vicepresidente durante el acto con los equipos campeones del campeonato de la NCAA. “Ha superado incluso el legado de los presidentes que tuvieron dos mandatos en el cargo”.
El demócrata, quien se recupera de Covid-19 en Delaware, decidió no postularse nuevamente debido a preocupaciones sobre su salud y capacidad para vencer al republicano Donald Trump.
La renuncia del demócrata provocó un cambio significativo en la contienda presidencial. Líderes demócratas y organizaciones políticas se alinearon rápidamente detrás de Harris, quien es ahora la favorita para ser la candidata demócrata en las elecciones de noviembre.
Más de 175 congresistas y 23 gobernadores demócratas mostraron su apoyo a la vicepresidenta, incluyendo figuras prominentes como Bill y Hillary Clinton, y los gobernadores de California, Michigan, Illinois, Minnesota, Wisconsin, Maryland y Kentucky. La campaña del presidente se renombró formalmente a “Harris for President”, y en las primeras 15 horas tras el respaldo de Biden, la virtual candidata recaudó casi 50 millones de dólares.
La convención demócrata para elegir al candidato se celebrará en Chicago a partir del 19 de agosto, y el partido ya prometió un “proceso transparente y ordenado” para sustituir al presidente demócrata.
Con su candidatura, la vicepresidenta enfrenta el desafío de unificar al partido y movilizar a los votantes en un momento crítico. Su nominación obligará a Donald Trump a revisar su estrategia electoral, en un ambiente cada vez más polarizado.