El canciller Marcelo Ebrard Casaubon aseguró que el gobierno mexicano rastreará a quienes vendieron las 47 armas que fueron aseguradas en la habitación de Ovidio Guzmán, hijo de Joaquín El Chapo Guzmán, cuando fue capturado el pasado 5 de enero en Jesús María, Sinaloa.
El titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) informó desde la plenaria de la Cámara de Diputados que México mantendrá y continuará teniendo como prioridad la demanda contra armerías de Estados Unidos que venden equipo que termina en manos del crimen organizado.
Aseguró que el 70% de las armas provienen de Estados Unidos y que algunas de ellas son “de alto poder antiaéreo”, por lo que se comprometió a no “soltar” este tema para “reducir ese número de armas”.
De acuerdo con lo mencionado por el canciller en San Lázaro, el tipo de arsenal localizado en la casa del hijo del Chapo no se vende en cualquier armería, por lo que podrían estar involucrados algunos de los comercios ya demandados ante la justicia estadounidense por la SRE.
Acusó que en el rastreo inicial ya consultaron a algunas empresas sobre el origen de las armas de Ovidio Guzmán y dijeron no tener conocimiento sobre ellas.
No obstante, el titular de la SRE advirtió que por instrucción del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) la Cancillería seguirá adelante con las demandas interpuestas contra armerías localizadas en Estados Unidos y que no quitarán el dedo del renglón.
Reiteró que las empresas fabricantes y vendedoras están vinculadas con el tráfico ilegal de armas a México, por lo que es poco probable que no sepan el destino de las mismas.
“Son empresas que venden armas pero que, por el número, suponemos y lo vamos a demostrar que están vinculadas al tráfico, porque es imposible que te compren mil 656 armas de alto poder y tú no sepas eso, no puede ser”.
En ese sentido, acusó que en 10 condados de Arizona se concentra la mayor cantidad de armas que atraviesan la frontera para llegar al país. “Todo el problema de controlar la venta de armas hacia México podría reducirse a controlar a las empresas comercializadoras de armas en diez condados que están ahí señalados”.
Apuntó que una armería localizada en Hartford vendió mil 656 armas halladas en hechos violentos que involucraron al crimen organizado en México. Por otro lado, identificaron que mil 482 provenían de Maricopa y mil 156 de Harris, Texas.
“Esto es un delito en Estados Unidos a partir de julio del año pasado y por eso estamos duro y dale con esas demandas; y vamos a seguir adelante”, aseveró el canciller.
Es de recordar que en octubre del año pasado las autoridades mexicanas interpusieron una segunda denuncia en contra de algunas armerías estadounidenses, luego de que la primera fue desestimada.
El objetivo es que las compañías sean sancionadas por incurrir en la ley estadunidense recientemente promulgada que señala como delito la compra de armas mediante prestanombres, además de establecer sentencias de hasta 15 a 25 años de cárcel si el ilícito está relacionado con el tráfico de drogas.
“Vamos a demostrar que, en muchos de estos puntos, están operando prestanombres y se tiene que empezar a fincarles responsabilidades penales”, dijo Ebrard Casaubon en ese momento.