Ucrania perpetró crimen de hija de ideólogo ruso, denuncia Putin

El presidente de Rusia, Vladimir Putin, y su Servicio de Seguridad (FSB) acusaron a Ucrania de planear y perpetrar el crimen “despreciable” de Daria Dugina, hija del ideólogo ultranacionalista Alexander Dugin, mientras en el país crecen las voces para tomar venganza.

Pese a que el gobierno de Volodimir Zelenski se desmarcó del ataque contra la periodista, el líder del Kremlin contradijo la postura de Kiev al señalar que fue ese país el que acabó con la vida de una “talentosa y dotada de un corazón verdaderamente ruso”, al reconocer su ideología política.

Sus fuerzas replicaron la acusación contra la nación invadida al sostener que la evidencia apunta a que una ucraniana está detrás del crimen, minimizando las versiones de que un grupo opositor ruso denominado Ejército de Liberación Republicano tuviera que ver con la explosión del coche bomba, como afirmó un exlegislador Ilya Ponomarev.

De acuerdo con el servicio de Inteligencia ruso la mujer de 40 años, identificada como Natalia Vovk, ayudó a planear y cometer este crimen, pues se detectó que la ucraniana llegó a Rusia en julio pasado, lo que confirma que se trató de un acto premeditado, de acuerdo con el Comité de Investigación de Rusia, que asumió la indagatoria de este caso.

Para vigilar de cerca a la hija de Dugin, la sospechosa se instaló en un departamento en el mismo edificio que la joven periodista, el cual presuntamente fue rentado por líderes del país vecino, y la siguió a bordo de un vehículo Mini Cooper con placas de la región separatista Donetsk, lo que permitió ubicarla en el evento ultranacionalista a las afueras de Moscú el pasado 20 de agosto.

Ahí habría colocado el explosivo en el Toyota Land Cruiser, vehículo que era del politólogo impulsor del euroasianismo, aunque no queda claro si ella fue la cómplice o contó con ayuda para plantar la bomba, misma que según la agencia rusa TASS pudo ser activada vía remota, tras una llamada telefónica.

Tras el incidente la presunta homicida huyó del país con su hija adolescente rumbo a Estonia, por lo que ya fue incluida en la lista de los más buscados para su posible extradición.

Hasta el momento, el gobierno de Putin no ha adelantado posible represalias por este asesinato, del que no dieron información sobre si iba dirigido a Dugin, pero mantienen los bombardeos en zonas críticas como Zaporiyia y en la frontera, al justificar que combate desde febrero pasado a un “Estado terrorista” en pleno Día de la Bandera, aunque el gobierno de Zelenski ha rechazado cualquier vínculo con el ataque en el que falleció la también periodista.

Un despreciable y cruel crimen ha terminado con la vida de Daria Dugina, una persona brillante, con talento y un auténtico corazón ruso…

Vladimir Putin, Presidente de Rusia
Al respecto, líderes prorrusos tildaron dichas acciones de “terror individual”, al devolver las acusaciones de presunto terrorista a la nación que afirma que los rusos han matado a cinco mil civiles en unos 180 días.

En tanto, las tropas ocupantes intentan ampliar sus zonas de control al hacerse de más territorio en la nación invadida, misma que aún teme una severa ofensiva, pues además del toque de queda en Járkov, el gobierno prohibió toda actividad masiva en Kiev esta semana, ante posibles ataques en la capital, misma que los rusos quisieron apoderarse hace unos meses, pues fue el primer blanco que bombardearon al declarar la invasión en febrero pasado.

Además, en la planta nuclear de Zaporiyia se reportaron nuevos ataques, aunque el Kremlin solicitó al Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) una reunión en torno a la principal central de Europa, según una petición del embajador ante el organismo, Dmitri Polianski, a la par de una evaluación de la Duma Estatal sobre la amenaza nuclear en la zona.

Ante este nuevo riesgo, el gobierno de Volodimir urgió nuevamente a los rusos retirar a sus tropas de la región, pero éstas siguen aumentando su poderío dentro de la nación, pues según datos de Inteligencia han acumulado tropas en la frontera, refuerzan sus bases en ciudades del sur y aceleraron los juicios contra prisioneros ucranianos, a quienes han torturado desde la caída del Batallón de Azov.

Y es que tras casi seis meses en combate, el país invadido acumula nueve mil bajas, de acuerdo con la actualización del comandante de las fuerzas defensoras, Valeri Zaluzhni, quien refirió que en casi seis meses los defensores han perdido unos nueve mil “héroes”.