El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, realizó una visita sorpresa a la capital ucraniana, Kiev, en medio de los intensos combates que se desarrollan en el sur del país con las fuerzas rusas. Acompañado por la viceprimera ministra Chrystia Freeland, Trudeau buscó demostrar el respaldo de Canadá a Ucrania, depositando una corona de flores ante un muro que honra a los soldados caídos desde el inicio de la invasión rusa.
Canadá, país que cuenta con una destacada comunidad de emigrantes ucranianos, se ha convertido en uno de los principales aliados de Kiev. Durante la conferencia de prensa conjunta con el presidente Volodímir Zelenski, Trudeau anunció un nuevo paquete de ayuda militar de 500 millones de dólares. Según Ukrinform, el envío incluirá 299 misiles AIM-7 de defensa aérea, reafirmando así el compromiso canadiense en la lucha contra la agresión rusa.
Además, Canadá participará en el entrenamiento de pilotos ucranianos en el manejo de aviones de combate F-16, brindando capacitación a más de 36 mil soldados ucranianos hasta la fecha. Trudeau visitó un depósito de vehículos militares destruidos, donde recibió una caja de metralla de un obús que cayó en Odesa, importante ciudad portuaria ucraniana en el Mar Negro.
La presencia de Trudeau en Ucrania se da en un momento crucial, con reportes de ataques ucranianos significativos contra las tropas rusas en el sur y este del país. Estos combates podrían formar parte de la esperada contraofensiva que Ucrania ha estado preparando durante meses. Las autoridades ucranianas, reforzadas con el material occidental suministrado por sus aliados, han mantenido un perfil bajo y no han comentado las afirmaciones de Rusia.
El respaldo de Canadá a Ucrania no se limita únicamente a la ayuda militar. El país norteamericano ha adoptado sanciones contra Rusia y participa en la organización de un centro logístico y de mantenimiento de tanques Leopard en Polonia, suministrados por aliados occidentales a Ucrania. Mientras Trudeau fortalece el apoyo canadiense, Zelenski se esfuerza por hacer frente a los estragos causados por las inundaciones derivadas de la voladura de la presa de Kajovka.
Trudeau, por su parte, también enfrenta desafíos en su país, con cientos de devastadores incendios forestales ocurriendo recientemente. Sin embargo, su visita a Ucrania reafirma el compromiso canadiense con la seguridad y la estabilidad de la región, así como su solidaridad con el pueblo ucraniano en su lucha por la independencia y la soberanía.
