Tormenta de arena en Pekín deja cielos apocalípticos

 

Visibilidad de menos de un kilómetro, calles casi vacías y una espesa niebla de color marrón que parecía envolverlo todo: Pekín, la capital china, vivió este lunes su peor tormenta de arena en una década que dejó escenas apocalípticas.

La inusual estampa disparó los ya altos niveles de contaminación acumulados en las últimas semanas y provocó la suspensión o la cancelación de cientos de vuelos mientras que las autoridades aconsejaron a los residentes que se quedaran en casa y a los conductores que tomasen precauciones por la mala visibilidad.

 

En China, la tormenta no sólo ha afectado a Pekín, sino que también se ha extendido por toda la región septentrional del país.
En consecuencia, el Centro Meteorológico Nacional emitió hoy una alerta «amarilla» en hasta 12 regiones que, según pronostica, quedarán cubiertas de arena y polvo.

El centro advirtió de que es probable que la situación se prolongue hasta bien entrada la tarde, cuando el viento comenzará a diluirla, aunque podría retornar mañana debido a otras corrientes provenientes del sur.

El director del Instituto de Asuntos Públicos y Medioambientales de China (IPE, por su acrónimo inglés), Ma Jun, se mostró hoy sorprendido por este inusual fenómeno dado que las tormentas de arena habían disminuido en la capital china en los últimos años gracias a diversas medidas de reforestación y plantación de árboles.

«Pekín se encuentra rodeada de zonas secas en las que apenas llueve, como Mongolia Interior, con lo que siempre ha estado expuesta este tipo de tormentas. Es sin duda la peor de los últimos 10 años y sorprende por todas esas medidas que se habían tomado», indicó.

El experto apunta a que el podría estar provocando que la Tierra «sea más propensa» a que los fuertes vientos arrastren grandes cantidades de arena y polvo de suelos desnudos y secos a la atmósfera.