Existen bandas internacionales que tienen una relación especial con México, éste es el caso de The Hives, que después de dar muchos conciertos en suelo nacional llegó por primera vez en solitario al Palacio de los Deportes para dar el show más grande hasta ahora en la Ciudad de México, la noche del martes.
A las 21:46 horas sonó la marcha fúnebre en piano y al fondo del escenario se iluminaban unas letras formando la palabra HIVES, el grupo llegó usando sus característicos trajes color negro con blanco y abrió con “Bogus Operandi”.
“Queridos amigos, vamos”, fue el primer saludo del carismático vocalista Pelle Almqvist, quien toda la noche estuvo presumiendo su español e interactuando con los asistentes, mostrando que es un gran frontman y todo un showman. Terminando “Main Offender” volvió a saludar: “Queriditos amigos mexicanos, ¿qué tal? ¿Muy bien? Fantástico”. Luego pidió que todos aplaudieran y minutos más tarde bajó del escenario para saludar de cerca a los fans, acción que se repitió constantemente a lo largo de la explosiva noche de rock.
La alegría de los seguidores creció con “una canción muy vieja”, “Walk Idiot Walk” y, con “Good Samaritan”, la agrupación sacó su lado más punk, entre riffs de guitarra, rasgueos de bajo y golpes de batería, el vocalista pidió repetidamente a los presentes que gritaran. Luego sonó “Go Right Ahead”, seguida de una serie de preguntas en español de parte de Pelle Almqvist: “¿Dónde está mi gente? ¿Están aquí? ¿Están con Los Hives en el concierto más grande en la historia de los conciertos de Los Hives?”.
También tocaron “Stick Up”, al igual que otros temas de su disco más reciente, The Death of Randy Fitzsimmons, del cual toma su nombre la actual gira de la agrupación sueca. Como acostumbra en sus conciertos, el cantante estuvo haciendo malabares con su micrófono arrojándolo hacia arriba y cachándolo para seguir cantando; después dijo que “cada vez que tocamos en México es mejor y mejor… esto es gracias a ti y a ti…”, señalando a los fans para cantar “Hate to Say I Told You So”, en la que el bajista se lució tocando un largo puente mientras el baterista se levantó de su lugar para amablemente limpiar el sudor de la frente de su compañero.
Los Hives interpretaron “Trapdoor Solution”, “Take Back the Toys”, “Countdown to Shutdown”, “Come On!” y “Smoke & Mirrors”, y el final llegó con “Tick Tick Boom” ante la emoción de sus fans, quienesdesataron el caos en medio de una lluvia de vasos volando en todas direcciones con diversos líquidos incluidos.