Suman 28 casos de gusano barrenador y 70 días sin exportar

Desde la primera contaminación de ganado por gusano barrenador hace 70 días, hasta la fecha, se ha detectado casi una treintena de casos en territorio nacional, a lo cual se suma una pausa de las exportaciones de ganado mexicano hacia Estados Unidos desde entonces.

En respuesta a un requerimiento de información presentado por La Razón, la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) explicó que, desde el 21 de noviembre del 2024, cuando se identificó el primer caso en México, hasta el pasado 28 de enero, se habían registrado 28 casos, pero no especificó si esto corresponde al mismo número de cabezas de ganado afectadas.

El pasado 23 de enero, el titular de la dependencia, Julio Berdegué, dio a conocer que se detectó un caso de esta infestación producida por larvas de mosca que se alimentan de tejido vivo, a pesar de que pasó por la aprobación de médicos veterinarios, lo que en su momento fue interpretado como un segundo caso.

En la nueva comunicación, la Sader aseguró que todos los incidentes han sido controlados por el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica) y se han reportado en la plataforma pública de la Organización Mundial de Salud Animal (OMSA).

“La ocurrencia de uno o más de estos casos no modifica en nada el protocolo ni los acuerdos con Estados Unidos, porque éste sigue vigente, independientemente de que en México haya un número variable de casos”, sostuvo la Sader.

A pesar de ello, admitió que no se ha reanudado la exportación de ganado mexicano hacia Estados Unidos, aún cuando ya se había firmado un acuerdo entre ambos países para retomar el intercambio comercial en esta materia.

Según la explicación, lo único que falta es que el Servicio de Inspección Sanitaria Animal y Vegetal de EU (APHIS) firme el memorando con el que desde el 12 de diciembre del 2024 se estableció el protocolo sobre el manejo del ganado hacia el mercado estadounidense.

“Dicho protocolo indicaba que los puntos de exportación en los distintos estados fronterizos tenían que hacer varias adecuaciones a sus instalaciones para poder facilitar la realización de las inspecciones y certificaciones establecidas en el protocolo”, apuntó.

La Sader sostuvo que las modificaciones hechas a este documento fueron recibidas de conformidad, por parte de las autoridades estadounidense y mexicana: “Dichas adecuaciones fueron hechas estando ya listas y recibidas en conformidad por la autoridad estadounidense APHIS, las de Agua Prieta y Nogales, en Sonora, y la de San Jerónimo y Ojinaga en Chihuahua”.

A pesar de que los casos de infestación continuaron, la dependencia aseguró que la Senasica ha mantenido los sistemas de inspección, vigilancia y capacitación para un adecuado control de nuevos casos de infección en el país.

Anotó que cuando se restablezca el comercio de ganado, el Gobierno de México deberá pasar a una etapa en la que se enfocará en controlar la plaga para que no se extienda más allá de la zona sur del país y poder erradicarla.