A cientos de personas en la zona rural de Kentucky se les pidió que abandonaran sus hogares en la víspera del Día de Acción de Gracias después de que un tren descarrilara, lo que provocó que el azufre fundido se incendiara y liberara vapores peligrosos.
Al menos 16 de los 40 vagones del tren se descarrilaron cerca de Livingston, hogar de 200 personas, 60 millas al sur de Lexington.
El accidente ocurrió alrededor de las 2:30 p. m. y Andy Beshear, gobernador de Kentucky, declaró el estado de emergencia.
Los funcionarios locales están alentando a los habitantes de la ciudad de Livingston a evacuar, dijo.
«Al emitir un estado de emergencia, garantizamos que todos los recursos estatales estén disponibles para ayudar a mantener seguras a nuestras familias», dijo Beshear.
«Por favor, manténganse alejados de esta área mientras los funcionarios estatales, locales y de CSX responden».
Se ve humo elevándose detrás de un granero cerca de Livingston, Kentucky, el miércoles después de que un tren descarrilara y se incendiara.
El gobernador de Kentucky, Andy Beshear, ha declarado el estado de emergencia y ha pedido a las personas que viven cerca que evacuen
CSX, el operador ferroviario, estaba trabajando para extinguir el incendio el miércoles por la tarde, dijo Bryan Tucker, portavoz de CSX.
Dos automóviles que contenían azufre fueron «rompidos» y parte del azufre se incendió, dijo CSX, añadiendo que se estaba liberando gas dióxido de azufre al aire.
El gas incoloro, con un olor fuerte, puede causar irritación en los ojos, la nariz y la garganta, dicen los CDC.
CSX dijo que estaban realizando pruebas de calidad del aire en el área.
«Trabajaremos junto con las autoridades locales para asegurar el área y la seguridad es nuestra principal prioridad mientras desarrollamos un plan de recuperación», dijo CSX.
Se pidió a los residentes de Livingston que se trasladaran a un refugio temporal instalado en la escuela secundaria del condado de Rockcastle en Mount Vernon, a 10 millas de distancia.
Cindy Bradley le dijo a WKYT que las autoridades llegaron a su puerta y le dijeron que tenía que irse.
«Ella dice: ‘Estás evacuado, hay de 12 a 14 autos en el río, tienes que salir de aquí’», dijo.
«Dijimos: ‘¿Qué pasa con el Día de Acción de Gracias?’
Se ha pedido a los lugareños que abandonen sus hogares y se muden a la escuela secundaria Rockcastle.
Quienes viven en el área se enfrentan a pasar el Día de Acción de Gracias durmiendo en catres.
Las autoridades dijeron que estaban trabajando para probar la calidad del aire, pero no había indicios de cuándo se permitiría a las personas regresar a sus hogares.
Linda Todd añadió: «Me estaba asustando porque pensé: ‘Estamos cocinando, tenemos pavos en el horno, no podemos irnos’».
Tina Doan le dijo a Fox 56 estaba «muy irritada» cuando le dijeron que tenía que irse.
«Pero luego me di cuenta de que a alguien sí le importa», dijo. Al menos se preocuparon lo suficiente como para venir a buscarnos.
‘Así que tenemos mucho que agradecer. Pensamos en una cena, pero creo que nuestras vidas significan mucho más.’
El descarrilamiento se produjo menos de un año después del descarrilamiento en East Palestina, Ohio, que obligó a miles de personas a abandonar sus hogares en febrero.
Norfolk Southern estima que su respuesta al descarrilamiento costará al menos $803 millones para eliminar todos los químicos peligrosos, ayudar a la comunidad y lidiar con demandas y sanciones relacionadas con el descarrilamiento.
Norfolk Southern ha dicho que el descarrilamiento de un tren de carga que liberó millones de galones de productos químicos tóxicos en una pequeña ciudad de Ohio podría costarle a la compañía casi 400 millones de dólares.
Un penacho negro se eleva sobre Palestina Oriental, Ohio, el 6 de febrero, como resultado de una quema controlada de una parte del tren Norfolk Southern descarrilado.
Partes de un tren de carga de Norfolk Southern se ven ardiendo el 4 de febrero en Palestina Oriental.
Pero los residentes todavía se preocupan por los efectos a largo plazo en la salud. Muchos esperan que el Congreso actúe, con la esperanza de que impida que otra comunidad sufra el trauma, el miedo y la agitación que ellos han soportado.
Según la Liga Nacional de Ciudades, un promedio de tres trenes descarrilan por día, y hasta la mitad potencialmente transportan sustancias peligrosas.
Los cinco estados con mayores descarrilamientos en la última década son Texas, Illinois, California, Pensilvania y Ohio.
Los grupos laborales ferroviarios dicen que los recortes generalizados que la industria ha hecho en nombre de la eficiencia en los últimos años han hecho que los ferrocarriles sean más riesgosos, por lo que creen que se necesitan reformas para reducir los más de 1.000 descarrilamientos que ocurren cada año porque solo uno puede ser desastroso.
«Ha habido más de 60 descarrilamientos de alto perfil desde Palestina Oriental, incluidos múltiples en Ohio, Pensilvania y Montana», dijo la coalición del Departamento de Comercio del Transporte que incluye a todos los sindicatos ferroviarios.
‘A pesar de todo, las empresas ferroviarias de mercancías han mantenido su fundamental desprecio por la seguridad pública.
«La seguridad es sólo una palabra de moda en los ferrocarriles».
