Centros sanitarios en Estados Unidos (EEUU) han tenido que comenzar a cancelar miles de citas para suministrar la vacuna contra la COVID-19 ante la escasez de dosis, lo que está provocando desesperación e interrogantes sin respuesta de funcionarios de salud.
La situación es especialmente grave en Texas, que tiene un promedio de alrededor de 20,000 nuevos casos al día, lo que genera preocupaciones sobre si los funcionarios podrán frenar la propagación cuando no puedan conseguir las vacunas que necesitan desesperadamente para hacerlo, indica este sábado The New York Times.
Houston, la cuarta ciudad más grande del país, está luchando con un problema similar cuando los hospitales que atienden a algunos de sus residentes más pobres se quedan sin la vacuna, lo que llevó a algunos expertos en salud pública a preguntarse por qué las dosis no están disponibles para las comunidades vulnerables, señala además el rotativo.
Hasta el viernes por la mañana, se habían distribuido casi 39,9 millones de dosis de las vacunas Pfizer-BioNTech y Moderna a los Gobiernos estatales y locales, pero solo se habían administrado alrededor de 19,1 millones de dosis a los pacientes, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, destaca además el Times.