Se alarga resaca del debate presidencial

El presidente Andrés Manuel López Obrador criticó ayer el formato y las preguntas formuladas durante el primer debate presidencial, apenas un día después de elogiar el ejercicio realizado por el INE; para especialistas, los dichos del Presidente son infundados y responden a que no entiende que él no está en campaña electoral.

Este martes, el titular del Ejecutivo federal cargó en contra del Instituto Nacional Electoral (INE), al señalar que este retomó la narrativa de su adversarios sobre que el país está “muy mal” y con base en eso hicieron preguntas a los candidatos Claudia Sheinbaum (Morena), Xochitl Gálvez (PAN, PRI y PRD) y Jorge Álvarez Máynez (Movimiento Ciudadano).

“En toda la narrativa del debate (…) se habló de lo que sostienen nuestros adversarios de los medios de manipulación”, acusó desde la Mañanera, pese a que un día antes elogió el actuar de la autoridad electoral, al señalar que todo estuvo “muy bien”.

Para Paulina Creuheras, subdirectora de Riesgo Político en la consultoría Integralia, las acusaciones del Presidente se basan en que aún no entiende que no forma parte de la contienda.

“O no le importa (…) esto resulta paradójico porque estas reglas que hoy nos rigen son resultado de las demandas que él hizo cuando era candidato”.

Destacó que sus dichos de ayer son un desafío constante a la autoridad electoral y que él asume el costo de romper las reglas “con tal de que gane su partido, y ganando su partido, habrá valido la pena”.

El especialista en temas electorales Ernesto Guerra comentó que los señalamientos del mandatario no tienen fundamento.

“Infundada la crítica al INE, porque lo que se debe dejar claro, el Consejo General decidió un formato (…) y fue tan público que Morena impugnó la designación de un moderador (…) hay elementos para decir que es infundada la crítica”.

En su conferencia de ayer, López Obrador también puso en entredicho el criterio para la selección de los temas y preguntas.

“Con una supuesta consulta a todos los ciudadanos, dejándole a los conductores el privilegio de poder escoger qué preguntas hacer, ¡y qué mal estamos en salud! Sin reconocer absolutamente nada”, acusó frente a 22 gobernadores morenistas.

A diferencia del lunes, cuando desde Mazatlán, Sinaloa, dijo que “estuvo muy bien, bastante bien (…) Una de las cosas que me dio mucho gusto anoche del debate (…) es de que ya no se estigmatizan los programas de Bienestar, ya todo mundo ofrece programas de Bienestar, ya no consideran populismo, ni paternalismo”.

 

Bajan Mañaneras

Por su parte, la candidata presidencial de la coalición Fuerza y Corazón por México, Xóchitl Gálvez, pidió al INE suspender las conferencias Mañaneras del Presidente hasta que concluya el proceso electoral.

En una reunión de 3 horas y 15 minutos con todos los consejeros electorales, excepto la consejera Rita Bell, también pidió una campaña clara para señalar que los programas sociales no se “pueden quitar”.

Además, la Comisión de Quejas del INE llamó otra vez al presidente Andrés Manuel López Obrador a respetar la neutralidad de los comicios y ordenó bajar el contenido de cinco Mañaneras por su intervención electoral.