SAN PETERSBURGO.
El presidente ruso Vladimir Putin asistió el jueves a la conmemoración del 75 aniversario de la batalla que puso fin al sitio de Leningrado por las fuerzas de la Alemania nazi.
El Ejército Rojo rompió el bloque de casi 900 días de la ciudad el 19 de enero de 1943, luego de feroces combates. Putin nació en Leningrado, que recuperó su nombre histórico de San Petersburgo tras el derrumbe de la Unión Soviética en 1991. Su padre, veterano de la Segunda Guerra Mundial, fue herido en la defensa de la ciudad.
Se cree que un millón de habitantes de Leningrado murieron de hambre o de heridas, una tragedia que se ha convertido en símbolo de los padecimientos rusos durante la guerra.
El presidente asistió a una ceremonia en un cementerio y visitó un panorama tridimensional que recrea la batalla. En un discurso a los veteranos de la guerra, elogió la “abnegación y el amor a la patria” de los soldados soviéticos.