NOGALES, Sonora.- “Panchito medicina para el resfriado’’, “Panchito unos calcetines de niño’’, “Panchito no tienes un gorro’’… son palabras que todos los días escucha Francisco Olachea Martin en su ambulancia “Cristina’’.
Es enfermero auxiliar y socorrista y tiene una organización de la sociedad civil llamada Panchito y Liu Cristina que consiste en una ambulancia-farmacia móvil con la que diariamente asiste gratuitamente a migrantes y colabora con los hospitales y organizaciones de la sociedad civil.
Este miércoles, junto al doctor Peter Brown, un estadounidense voluntario, aparcaron la ambulancia a un costado de la cancha de básquetbol del Grupo Beta, en la calle Reforma, donde atendieron a migrantes, principalmente mujeres y niños.
Visitamos todos los albergues, les damos consultas aquí para los que están rentando, los que piden asilo político, atendemos migrantes deportados o gente que apenas va a ir para Estadios Unidos.
Cuando no hay gente, en el camino se van estacionando preguntando a los migrantes si están bien, si ocupan algo, cómo andan.
“Tenemos bien controlado en lo que cabe, hago seis días por semana y tienen bastante atención, también el Proyecto Kino también tienen doctores, dentro de lo que cabe de los migrantes están siendo bien atendidos’’, relató.
Farmacia móvil
Un área de su van ambulancia la destina como farmacia y cuenta con un pequeño dispensario gracias a las donaciones de voluntarios en ambos lados de la frontera.
“Es una pequeña farmacia con medicamentos para el estómago, la tos, el catarro, medicamentos para el dolor, para los hongos y cosas así, gotas para los ojos’’, platicó.
Mientras que en la parte trasera, a un costado de la camilla gradúa unas cajas con ropa, rastrillos de rasurar, cobijas cuando le donan, las cuales distribuye día con día a la población migrante de Nogales