Nogales, Sonora.
Continúa la llegada de números importantes de grupos familiares de migrantes a la institución de ayuda San Juan Bosco, muchos de los cuales expresan su deseo de permanecer en la ciudad con la intención de cruzar hacia los Estados Unidos y hacer uso de la figura del asilo humanitario, para poder tener una vida más segura en el país del norte.
Francisco Loureiro Esquer representante jurídico y director de este centro altruista, explicó que en los últimos meses ha sido notable la llegada de grandes grupos de familias, provenientes de México y Centroamérica, los cuales indican venir huyendo de cuestiones de inseguridad y temen por su vida, sobre todo en aquellas localidades en donde la única actividad comercial es la agricultura, sitios que es de acuerdo a su testimonio son controlados por el crimen organizado.
Sin duda, el Albergue, no puede negar la estadía y permanencia de estos que buscan su seguridad, lo que ha ocasionado escasez marcada en artículos de primera necesidad, como lo son toallas femeninas, papel sanitario, jabón de cuerpo y para lavar ropa, pasta de dientes, entre otros productos propios del cuidado higiénico de las personas.
“Tenemos días con 70 personas, otros días con 100, pero siempre con bastantes migrantes, si, si llegan más familias, incluso, las madres con sus hijos, en ocasiones sin el padre, pero muchos niños, muchos, más de 40 niños”, compartió Lourerio.
Agradeció a las diferentes agrupaciones que han estado realizando actividades a favor del albergue, ya que esto además de aportar a la operación diaria de la institución, visibiliza la problemática creciente de migración que se ha estado presentando en la frontera, ya que este tipo de comportamiento de intento de ingresar a los Estados Unidos ha cambiado en los últimos años, históricamente eran más los hombres o mujeres solos que buscaban el cruce, ahora son familias con pequeños que solicitan asilo humanitario o en casos desesperados de manera ilegal.
“Las personas siempre están buscando la forma de llegar a los Estados Unidos, con la esperanza del asilo humanitario, ya es bien sabido por ellos, ya que los mismos migrantes saben que hubo una extensión del título 42 y se les complica más la situación, pero de igual forma nos hemos dado cuenta con las personas que ya tienen tiempo en la institución, que tienen las esperanzas de entrar a los Estados Unidos, lo peligroso es cuando entran en un estado de desesperación y buscan otras formas”, expresó.
Cabe mencionar que el desierto de Arizona, según las mismas autoridades de la Patrulla Fronteriza, continua siendo una de las zonas más peligrosas para el cruce ilegal, no solo por las inclemencias del clima, sino también la presencia de grupos criminales, que controlan todos los aspectos de este tipo de delitos trasnacionales y según las autoridades norteamericanas, tienen poco respeto por la vida humana.