“Que sean moldeables”, pide Lolita Cortés sobre concursantes de La Academia

Durante ocho ediciones anteriores del reality show La Academia, además de dos versiones Kids, Lolita Cortés ha sido la Jueza de Hierro que ha logrado impulsar, con su exigencia, el talento de nuevas generaciones y que, con sus duras críticas, ha generado polémicas en múltiples ocasiones.

La versión 2024 de La Academia, que tiene previsto iniciar a mediados de julio también con jueces como Espinoza Paz, Chiquis Rivera y Arturo López Gavito, no estará exenta de los comentarios de Cortés.

Para imprimir frescura (a la figura de la crítica), ayudarán mucho los alumnos. Las críticas nunca pueden ser iguales, depende del alumno y cada alumno no recibirá las mismas críticas, pues depende de su actuación, de cómo ha estado cantando ese día y cómo ha estado su semana. Depende de muchas cosas. Las críticas tienen mucho que ver con el alumnado y los maestros, con la producción y la selección de canciones. Todo eso hace fresca una crítica.

Obviamente estamos pasando por un momento en el que, musicalmente, hay géneros que se escapan de mis manos. Tendré que meterme como a una alberca para entenderlos, porque hay muchos géneros que yo desconozco y tengo que aprender de ellos, para poder dar una crítica constructiva”, expresó Lolita Cortés en entrevista con Excélsior.

Respecto a posibilidades sonoras que actualmente suenan, entre otras, están los corridos tumbados, a los que Cortés se refiere.

No sólo el corrido tumbado, sino que hay varios géneros, con diferentes artistas, que hay que escucharlos a todos, porque cada uno trae una propuesta completamente diferente, ya sea musical o interpretativamente. Hay unos que, de verdad, son grandes cantantes y hay otros que son terribles. Entonces, cuando viene el alumno, surge la comparación con, obviamente, el artista original.

A partir de ahí puedes armar un boceto de lo que viste, de lo que esperabas ver, de lo que lograron, de lo que propuso el primer autor o intérprete. Hay que echarnos un chapuzón a todos estos géneros musicales, con todos estos nuevos intérpretes que se han posicionado en la música”, dijo.

La ya confirmada jueza reveló qué es lo que buscará en esta edición de un concursante de La Academia, proyecto que ha dado frutos en hoy cantantes como Carlos Rivera, Agustín Argüello, Yuridia y muchos otros.

Algo es muy claro: que sean moldeables. Un Carlos Rivera no se volvió famoso porque salió de La Academia, en lo más mínimo. Hasta muchos años después todavía hizo teatro. Hizo Bésame mucho, Mamma Mía!, Bella y Bestia, El rey león y fue cuando empezó la internacionalización.

Agustín Argüello, igual, está ahora viviendo en España con El rey león, pero hizo Los miserables en México. Allá ganó un premio como el mejor artista latino y también salió de La Academia. ¿Qué es lo que ha pasado? Que se han tenido ellos que moldear, ya sea cantando con ranchero, popero o en musicales.

Lo que necesita un alumno para poder ganar es que no llegue y diga ‘éste es mi estilo’. No, amigo, aquí vamos a ver cuál es tu estilo. Tal vez es ése, con el que llegaron, pero tenemos que probarlos con todos. Esa es la competencia”, acotó.

Lolita Cortés lamentó que en México “la carrera de artista es un hobby”.

Tú lo ves desde edad temprana, cuando llevas a tus hijos al kínder o a la primaria. La clase de artísticas está de relleno, pues el gobierno no apoya el arte en nuestro país. Los chicos se encuentran con escuelas independientes en los que no te van a certificar una carrera, sino que te van a dar un taller para que puedas lograr tus sueños como cantante, de comedia musical o lo que tú quieras.

¿Qué sucede? Que si no tenemos ese gran apoyo y no entendemos que artísticamente hablando estamos mejor que nunca, porque hay muchísimo talento, pero en el hoyo (por la falta de apoyo). Entonces, nosotros, como programa de televisión, como casa productora, lo que estamos tratando de hacer es dignificar la carrera del artista, del cantante y del intérprete, por medio de este programa de concursos”, destacó.

FAMA VS. TALENTO

Lolita Cortés habló de que los conceptos de fama y talento se han confundido.

Se ha distorsionado ‘tus cinco minutos de fama’ con el talento. Hemos encontrado mucho talento a través de las redes sociales, como el TikTok y no estoy negada a verlo. Hay gente que tiene talento, de verdad, pero, la mayoría de ellos, están buscando la fama per se, no por el talento. Simplemente, entre más seguidores tengan, ¿quiere decir que soy mejor? No. No tiene nada que ver. Es lo que hace La Academia y lo que hacemos como críticos.

La crítica que vamos a dar no es porque seas más o menos famoso, sino es ‘atiende aquí’, porque La Academia te da todo: proyección, vestuario, peluquería, maquillaje, te da comida, una casa, canción estudios, pero, cuando termina, te das cuenta lo que significaba estar ahí y que la fama es efímera. Si haces una carrera con estudios, disciplina y perseverancia, tú vas formando escalones donde nadie te va a poder tirar, pero la fama es efímera. Así como La Academia termina un domingo y nadie se acuerda quién ganó, así es. Es triste, pero cierto”, afirmó.

La actriz recordó que ella reflexionó al respecto cuando hizo el musical ¡Qué plantón! en 1989, y más tarde, en 1997, cuando protagonizó Bella y Bestia.

Fue cuando entendí que quería esto, tal cual como una carrera. Hasta ese momento entendí el peso que significaba tener un estelar, lo que significaba la obra para México y lo que estábamos creando nosotros.

Cuando en 1997 llega Bella y Bestia entiendo esto de la fama, que no era como la de ahora, pero había llegado a México el primer musical de Disney en un teatro que se había hecho para él. Ahí entro en un conflicto de ¿realmente quiero esto, puedo con esta carga de que mi nombre esté en la marquesina? Fue difícil.

Con el tiempo, llegó La Academia y la exposición era demasiada, no estaba acostumbrada y no existían las redes sociales, pero estaban los periódicos y los revistas, con un bombardeo de cosas buenas y malas. Yo creo que todo lo entendí después de La Academia, porque antes sólo era teatro, pero este reality fue un boom y catapultó mi carrera. A partir de ese día, decidí si quería o no seguir con esto. Como se pueden dar cuenta, dije que sí y seguí estudiando, porque dije ‘si voy a dar una crítica, ellos vendrán al teatro a verme’. Luego ya vino Peter Pan, Dulce caridad y, de nuevo, Bella y Bestia, junto a Carlos Rivera, pero ya con la conciencia de lo que es la fama y lo que es el arte”, concluyó.