El presidente ruso, Vladimir Putin, reconoció oficialmente este lunes la independencia de las regiones separatistas prorrusas del este de Ucrania, una decisión que agrava la crisis entre ambos países y que podría ser la antesala de un conflicto militar a gran escala.
La televisión estatal rusa transmitió en directo el momento en que Putin firmó el decreto de reconocimiento de los territorios ucranianos de Donetsk y Lungansk como repúblicas populares independientes.
En el acto celebrado en Moscú estuvieron presentes los líderes de Donetsk y Lugansk, según imágenes de la televisión rusa.
Putin firmó “acuerdos de amistad y ayuda mutua” con los separatistas prorrusos, agregó el reporte.
El mandatario pidió al Parlamento “que apruebe esta decisión y ratifique después los acuerdos de amistad y ayuda mutua con las dos repúblicas”.
Los dirigentes de estos dos territorios separatistas, Denis Pushilin de la DNR (República Popular de Donetsk) y Leonid Pasechnik, de la LNR (República Popular de Lugansk) habían pedido esta misma jornada al presidente ruso reconocer su independencia y activar una “cooperación en materia de defensa”.
El reconocimiento de las zonas controladas por los rebeldes podría allanar el camino para que Moscú envíe fuerzas militares a las dos regiones separatistas y argumente que está interviniendo como aliado para protegerlas contra Ucrania.
“Parte de Rusia”
Putin realizó un largo discurso televisado, en el que hizo el anuncio, ahondando en una historia tan lejana como la del imperio otomano y tan reciente como las tensiones sobre la expansión de la OTAN hacia el este, un tema clave para Moscú en la crisis actual.
Describió a Ucrania como una parte integral del pasado de Rusia, sin una tradición de auténtico Estado propio. Dijo que el este del país abarcaba antiguas tierras rusas.
Si Ucrania entrara en la OTAN, sería una amenaza directa para la seguridad de Rusia”, advirtió.
Putin lleva años trabajando para restaurar la influencia de Rusia sobre las naciones que surgieron tras el colapso de la Unión Soviética, y Ucrania ocupa un lugar importante en sus ambiciones.
Estados Unidos afirma que Rusia ha concentrado una fuerza de entre 169 mil y 190 mil soldados en la región, incluidos los rebeldes de las regiones escindidas, y que podría invadirla en cuestión de días.
Los mercados financieros europeos se desplomaron ante las señales de una mayor confrontación, después de haber subido brevemente por la esperanza de que la cumbre pudiera ofrecer una salida a la mayor crisis militar de Europa en décadas.
Los países occidentales temen que la intensificación de combates en los últimos días en el este de Ucrania con separatistas prorrusos le sirva de pretexto a Moscú para invadir.
Moscú niega tener planes de invadir Ucrania, pero reclama garantías de que esa exrepública soviética no se unirá nunca a la OTAN y el fin de la expansión de esa alianza a sus fronteras.
jrr