PARÍS.
La tumba de la actriz Romy Schneider, enterrada en el cementerio de Boissy sans Avoir, en la periferia sur de París, fue profanada con el levantamiento y el desplazamiento de la lápida, aunque no hay indicios de que haya sufrido saqueo.
Fuentes de la investigación citadas hoy por los medios locales señalaron que la profanación se produjo probablemente el pasado fin de semana.
En concreto, se descubrió que la lápida ya no estaba sellada y que había sido movida de su ubicación original, aunque tras un primer examen no había señales de que faltara nada en su interior.
Romy Schneider, actriz nacida en Viena y nacionalizada francesa después de desarrollar buena parte de su carrera en Francia, fue encontrada muerta en su domicilio de París en mayo de 1980, a la edad de 43 años.