CIUDAD DE MÉXICO
Eran cerca de las siete de la mañana cuando, al final de la audiencia en la que se vinculó a proceso a Roberto Borge, el fiscal Rafael Montiel solicitó al juez Artemio Zúñiga trasladar al exgobernador de Quintana Roo “al Centro Federal de Readaptación Social 16 del estado de Morelos”.
Ante la solicitud, el juzgador avaló de inmediato la propuesta de la Procuraduría General de la República sin reparar que dicho centro penitenciario, incluido en la lista de los fiscales que llevan el caso Borge, es femenil.
Tras los trámites correspondientes, Borge Ángulo fue trasladado del Centro de Justicia Penal Federal de Ciudad Nezahualcóyotl hacia el Cefereso 16 de Morelos, como había sido erróneamente pactado horas antes y sin que la fiscalía, el juez o la defensa del exmandatario se percataran de la confusión.
Y es que la defensa que encabezó el abogado Javier López García pidió que su cliente fuera llevado a un penal en el que tuviera atención médica pues, según los expedientes, Roberto Borde padece de depresión, un problema en el riñón, así como disminución repentina de la frecuencia cardíaca y la presión arterial.
Por ello y para ser tratado ante sus problemas de salud, el exmandatario debía ser trasladado al estado de Morelos, pero al Centro Federal de Rehabilitación Psicosocial en Ayala y no al Cefereso 16 femenil de dicha entidad.
Finalmente, luego de una serie de trámites de última hora, el error fue corregido y Roberto Borge fue enviado al centro penitenciario correcto donde permanecerá, al menos, hasta el próximo 5 de julio, cuando la PGR finalice la investigación complementaria y presente ante el juez Artemio Zúñiga las acusaciones formales por lavado de dinero.