Pobladores del Río Sonora han mantenido un bloqueo constante en la carretera a la altura del Cañón de Evans.
La movilización comunitaria tiene como objetivo impedir que la empresa minera continúe con el traslado de pipas de agua hacia el yacimiento. Esta acción surge como respuesta a la preocupación de los residentes por la escasez de agua y la protección de sus recursos naturales.
En el sitio del bloqueo, la tensión es palpable. Las autoridades de la Policía Estatal han sido desplegadas con la misión de evitar que la situación se desborde en actos de violencia. Los oficiales se encuentran en una posición delicada, tratando de mediar entre los manifestantes y la empresa minera para encontrar una solución pacífica y evitar confrontaciones que pongan en riesgo la seguridad de todos los involucrados.
El movimiento de los habitantes del Río Sonora ha captado la atención de medios locales y nacionales, subrayando la importancia del agua como un recurso vital y la resistencia comunitaria ante las industrias extractivas. La situación sigue desarrollándose y se espera que las negociaciones puedan llevar a una resolución que satisfaga las demandas de la población sin comprometer la estabilidad regional.