Las autoridades de la ciudad de Bayannur, de Mongolia interior en el norte de China, anunciaron una serie de medidas tras el hallazgo de un caso de peste bubónica.
El hombre, un pastor, está hospitalizado en estado estable, informó la comisión sanitaria de la ciudad en un comunicado.
La bacteria Yersinia pestis puede transmitirse al hombre a través de pulgas que hayan mordido una rata infectada.
Aunque esta enfermedad muy contagiosa es rara en China y puede ser tratada, al menos cinco personas han muerto desde 2014, según la Comisión Nacional China de Salud.
La comisión prohibió la caza y el consumo de animales susceptibles de transmitir la peste -en particular las marmotas- hasta final de año, y exhortó a los habitantes que informen si encuentran un roedor muerto o enfermo.