REMEMORAN TRAGEDIAS DE SISMOS DEL 85 Y 2017 Y LA SOLIDARIDAD DE MÉXICO

”La protección civil la hacemos todos y es responsabilidad de todos”, expresó el comandante de Bomberos, Edmundo Valdez en ceremonia cívica

Navojoa, Sonora,
Los terremotos de 1985 y 2017 considerados los más trágicos en víctimas y daños en la historia de México que dieron origen a las leyes y cultura de Protección Civil fueron rememorados por las autoridades municipales durante ceremonia cívica este lunes.

En la alusión de ambos fenómenos naturales fatídicos se resaltó la solidaridad demostrada por los mexicanos en la ayuda de rescate a personas y con el izamiento de la bandera a media asta hubo señal de luto tal como quedó estipulado a nivel nacional.

Acorde a las fechas históricas este evento cívico estuvo encabezado en la guardia oficial por elementos del Departamento de Bomberos y Protección Civil Municipal, acompañados de funcionarios, regidores y representantes de las secciones 28 y 54 del SNTE.

Con la representación del presidente municipal, Mario “Mayito” Martínez Bojórquez, asistió el regidor Guillermo Poqui Rábago, e invitado el delegado regional de la SEC, Rafael Enríquez Corral.

Jesús Edmundo Valdez Reyes, Primer Comandante de Bomberos y secretario técnico de Protección Civil, destacó que el recuerdo de tragedias como las de los terremotos de 1985 y 2017 en la Ciudad de México hace reflexionar en el gran valor que tiene la vida de las personas.

“La protección civil la hacemos todos y es responsabilidad de todos”, subrayó, “debemos adoptar la cultura de la seguridad y solo así sabremos actuar de una mejor manera ante la adversidad”.

La protección civil en el mundo surge al concluir la Segunda Guerra Mundial por la necesidad de dar atención a las víctimas que estuvieron involucrados en algún conflicto o zona de desastre, pero en México ese concepto fue obligado a ponerse en práctica después del sismo de 1985, informó.

El 19 de septiembre de 1985 a las 7:17 de la mañana se registró en la Ciudad de México un temblor de 8.1 grados en la escala de Richter, señaló, cuyo resultado fueron según cifras oficiales 3 mil 192 fallecidos aunque para algunas organizaciones rebasarían los 20 mil.

Detalló que se rescató con vida a 4 mil personas entre los escombros, las pérdidas económicas cuantificadas en 8 millones de dólares, unas 250 mil personas quedaron sin casa y 900 mil obligadas a abandonar sus hogares por daños estructurales.

“Sin lugar a dudas el evento natural más mortífero en la historia de nuestra nación”, apuntó, “un episodio que desnudó el nivel de preparación que tenía nuestra nación, quedaba en evidencia la nula capacidad de organización y planificación para administrar las emergencias”.

Luego 32 años después en el 2017 hubo un nuevo temblor con saldo de 369 fallecidos y 3 mil 600 lesionados, pero con mejoramiento en materia de protección civil, un gobierno más preparado y donde el ejemplo organizativo y humanitario otra vez lo dio la sociedad.

“En materia de protección civil hay mucho por hacer, los retos actuales requieren de una sociedad más informada e interesada en los temas seguridad y junto al gobierno sepamos actuar de manera coordinada, adoptar en nuestra cotidianidad y hábitos la cultura de seguridad”, expresó.