El hoy occiso, identificado como Ramón “N”, de 72 años de edad, dejó de existir en un nosocomio de Ciudad Obregón.
El día de la agresión armada en la entrada principal del poblado, su esposa María, de 73 años de edad, quedó tendida en el suelo sin vida, pues pereció tras recibir dos impactos letales en la cabeza.
Según datos proporcionados por pobladores del lugar, la pareja de adultos mayores esa mañana caminaban hacia su domicilio después de recoger leña para cocinar y prepararles alimentos a sus hijos que irían a trabajar al campo como jornaleros, hecho que no cumplieron al sufrir el ataque por el comando armado.
Cabe mencionar que Ramón “N” estuvo grave más de 24 horas, mismo que ya fue sepultado en tierra étnica como marcan las tradiciones yaquis.
De los responsables se ignora su paradero, ya que después de los hechos huyeron.