Pese a operativos, imparable pesca furtiva en hábitat de vaquita marina

CIUDAD DE MÉXICO

La captura ilegal del pez Totoaba, cuya vejiga natatoria o buche alcanza precios más altos que la cocaína, sigue imparable en el Alto Golfo de California, a pesar de que los ojos del mundo están puestos en la expedición que busca salvar a la vaquita marina de la extinción.

El pasado 4 de noviembre, cuando se realizaban maniobras para tratar de capturar a los últimos ejemplares de esta especie y llevarlos al santuario de “El Nido”, el capitán Paul Watson, fundador de Sea Shepherd denunció la presencia de 10 pangas (pequeñas embarcaciones) colocando redes en la zona “fuertemente vigilada”, a plena luz del día.

En 4 días termina expedición que buscaba salvar a la vaquita marina

La pesca furtiva fue documentada por el barco de la organización ambientalista “Farley Mowat”, que desde 2015, mantiene presencia en el hábitat de la vaquita marina para evitar la pesca de Totoaba.

En redes sociales, Watson dio a conocer que “algunos pescadores decidieron desafiar al gobierno mexicano y comenzaron a establecer ilegalmente sus redes en el santuario restringido de la vaquita”.

La actividad de observación de la tripulación de Sea Shepherd lanzó un dron y encontró 10 pangas estableciendo redes en el refugio. Se pusieron en contacto con la marina mexicana. Con la llegada de la marina, las pangas comenzaron a correr”, escribió.

En una nueva comunicación, el 5 de noviembre, el activista indicó que la vaquita pertenece al Alto Golfo de California y su hábitat debe ser defendido y protegido, porque esa es la clave para su supervivencia.

Durante meses advertimos que el proyecto de VaquitaCPR no funcionaría, que los delfines de la Armada de Estados Unidos, no encontrarían a las vaquitas, que son muy susceptibles al estrés y que podrían morir al tratar de ser capturadas”, señaló.

El capitán Paul Watson anunció que el barco Jhon Paul Dejoria se unirá al Farley Mowat en unos días y una patrulla rápida será enviada al Alto Golfo de California antes de fin de año.

El refugio de la vaquita puede ser protegido y Sea Shepherd no requiere millones de dólares para hacerlo. Lo que necesitamos es el despliegue de tres de nuestras naves, más voluntarios y la aplicación de penas más severas para los cazadores furtivos y una mayor aplicación de la ley”, manifestó.

Agregó que además se requiere mayor vigilancia en la incautación de vejigas de Totoaba en la frontera con Estados Unidos y que China intervenga activamente para cerrar el comercio ilegal.

Pobres resultados

Como parte del “Fortalecimiento Operativo para el Alto Golfo de California”, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) informó del aseguramiento de dos embarcaciones menores -una, luego de una persecución- por realizar actividades ilegales de pesca dentro del hábitat de la vaquita marina.

En estas acciones, detalló, se lograron incautar 1.7 kilómetros de redes de enmalle.

A pesar de que los pescadores furtivos fueron descubiertos en flagrancia, el comunicado de Profepa no da cuenta de ninguna detención y puesta a disposición ante el Ministerio Público de la Federación.