México superó etapa de violencia postelectoral con instituciones como el TEPJF y el INE, destaca Reyes Rodríguez

El presidente del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), Reyes Rodríguez Mondragón, destacó que la violencia postelectoral que se vivía anteriormente quedó superada gracias al sistema de elecciones y de justicia electoral con el que actualmente cuenta el país.

Afirmó que después de que México vivió una constante de conflictos postelectorales, caracterizados por marchas y plantones, la joven democracia del país ahora cuenta con instituciones clave como el propio TEPJF y el Instituto Nacional Electoral (INE).

“La toma de alcaldías, de carreteras, las marchas y los plantones eran problemas comunes en todas las elecciones. De esas exigencias sociales surgieron dos instituciones que hoy son clave en nuestra joven democracia: el IFE, ahora Instituto Nacional Electoral, y el TRIFE, hoy Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.

“El resultado es que la violencia postelectoral dejó de estar presente en la vida política. Gracias al sistema de elecciones y de justicia electoral con el que contamos, el control de las elecciones ya no recayó en el Gobierno. Hoy la gente puede decidir con su voto y su voto se cuenta, se respeta y se garantiza”, manifestó.

Al participar en la inauguración del X Congreso Internacional de Ciencia Política denominado “Vulnerabilidades y Resiliencias de las Democracias Post-Pandémicas”, que se realizó en Mérida, Yucatán, señaló que, no obstante, encuestas como el Latinobarómetro identifican que el optimismo ciudadano que animó las transiciones democráticas ha ido en declive.

“Esta situación se ha convertido, desafortunadamente, en un terreno fértil para actitudes antidemocráticas, como aquella que se identifica como la polarización afectiva, tóxica o de grupo, que debilita no sólo a las instituciones, sino también a las sociedades”, advirtió.

Rodríguez Mondragón puntualizó que esto es dañino para la democracia en su conjunto, pues su funcionamiento descansa en la institucionalidad y en la participación ciudadana: “En tanto que el autoritarismo es el reino de la arbitrariedad, la democracia es el reino de las reglas, de las leyes, de la ciudadanía”, indicó.

Por ello, subrayó que se deben sostener las virtudes del sistema electoral mexicano, que garantizan que el voto siga siendo la mayor manifestación de poder de la sociedad.