Madres mexicanas migrantes, con alta vulnerabilidad en EU

Actualmente, ni el Gobierno de México ni el de Estados Unidos cuentan con cifras exactas disponibles sobre cuántas mujeres migrantes madres hay en la nación vecina; sin embargo, Elvira Arellano, defensora de los dechos migrantes, señaló que “se estima que hay alrededor de 2.5 millones de mujeres inmigrantes en EU y que al menos 70 por ciento son madres”, quienes, dijo, sufren todo tipo de violencias.

Relató que, según datos oficiales en el país vecino del norte, apuntan a que de las mujeres que en proporción significativa son madres, se estima que 1.2 millones de ciudadanos estadounidenses son nacidos de madres inmigrantes sin residencia legal.

Elvira Arellano nació en San Miguel Curahuango, Michoacán; aunque padeció en carne propia ser madre migrante, ahora es una activista internacional que trabaja para defender los derechos humanos de los inmigrantes que viven en Estados Unidos, sobre todo las madres.

La activista recordó que vivía en Chicago cuando fue arrestada por agentes de inmigración en 2002 por trabajar sin autorización en el Aeropuerto Internacional O’Hare. En 2001, cofundó La Familia Latina Unida como una expansión del grupo metodista Pueblo Sin Fronteras, un movimiento que lucha por el derecho de las familias inmigrantes no autorizadas a permanecer juntas.

“En EU habemos mujeres que hemos abierto derechos para las madres autónomas migrantes. En 2006, junto con Flor Crisóstomo, realizamos una huelga de hambre de tres semanas contra la deportación, porque el deportarnos y tener hijos en EU es dejarlos a ellos; por eso, en la actualidad, seguimos el movimiento, porque no hay nada más angustiante para una mamá que te arrebaten a tus hijos; es un sentimiento que no sabes, sientes que te estalla el corazón”, dijo.

Señaló que cada migrante lleva una lucha, y que muchas de ellas sufren violencia laboral, sexual y psicológica estando solas en allá. Indicó que una de cada tres mujeres migrantes ha sufrido algún tipo de los abusos mencionados, y se dijo bendecida por ahora estar cerca de su hijo Saúl; aseguró que el camino no fue fácil, pues “he vivido de todo, la deportación, el maltrato y en su momento falta de oportunidades, pero todo ha valido la pena”.

Arellano alcanzó fama nacional cuando se refugió en una iglesia de Chicago en agosto de 2006, en un esfuerzo por evitar ser deportada lejos de su hijo, nacido en el país vecino. Su acción inspiró a iglesias de todo aquel país a lanzar un nuevo movimiento de santuario para defender a los inmigrantes y poner fin a las deportaciones. La revista Time la incluyó entre las “Personas que Importaron” en su número “Persona del Año” de diciembre de 2006.

Eunice Rendón, directora de Agenda Migrante en México, coincidió con Elvira. Señaló que “no existen cifras públicas exactas que indiquen cuántas mujeres madres han migrado recientemente a Estados Unidos, ya que ni el Gobierno estadounidense ni el mexicano desagregan consistentemente los datos migratorios por condición de maternidad”.

Sin embargo, dijo que hay datos relevantes que permiten aproximaciones. Refirió que, de octubre de 2024 a marzo de 2025, hubo 534 encuentros de menores acompañados. La CBP define un “menor acompañado” como un niño que se encuentra junto a uno de su padre, madre o tutor legal, y afirmó que regularmente los menores van en compañía de su mamá.

Recordó que, “según la IOM, las mujeres representan 48 por ciento de los migrantes internacionales a nivel mundial y cada vez son más las mujeres que migran solas, incluso como jefas de hogar”.

Desde hace años, activistas han solicitado que se recopilen datos sobre el número de madres mexicanas que viven en EU, con el objetivo de comprender mejor sus necesidades y desafíos, y así poder implementar políticas y programas más efectivos para apoyarlas.

“Se busca conocer mejor la situación de las madres mexicanas en EU, incluyendo aspectos como su número, lugar de residencia, estado migratorio, situación económica y problemas de salud, entre otros”, dijo Janeth Vázquez, activista por los derechos de las madres trabajadoras.

Afirmó que, con información precisa, se pueden diseñar programas para las necesidades de este grupo, como acceso a servicios de salud, apoyo económico, educación y atención a la salud materna.

“Algunas organizaciones activistas mexicanas han creado redes de apoyo transfronterizas para ayudar a mujeres estadounidenses, especialmente aquellas que buscan un aborto seguro y legal. En fin, son diversas problemáticas que se atacan si se documenta cuántas de ellas necesitan este apoyo que requiere la maternidad”, concluyó.

“Encuentros con Segob fueron pérdida de tiempo”

| Por Claudia Arellano

Madres que integran la Red Regional de Familias Migrantes, de cuyos hijos, jóvenes centroamericanos, se perdió el rastro en territorio mexicano, consideraron una pérdida de tiempo y revictimización el acudir a las mesas realizadas por la Secretaría de Gobernación (Segob) con colectivos de búsqueda de personas.

Al dar a conocer la conclusión de la tercera Brigada Internacional Tejiendo Rutas 2025, en donde siete familias originarias de Honduras, Guatemala y El Salvador recorrieron Sonora, Tamaulipas y Baja California en busca de sus hijos, dijeron que volverán a sus países de origen con esperanza, pero también con más preguntas y preocupación.

Al ser cuestionadas respecto a si fueron convocadas a los encuentros entre la titular de Segob, Rosa Icela Rodríguez, y colectivos de buscadores, respondieron afirmativamente, pero dijeron haber rechazado la invitación, por considerarlo “revictimización y pérdida de tiempo”.

  • 120 Mil personas desaparecidas en los servicios forenses

“La titular de la CEAV nos lo ofreció. Decidimos no ir a perder el tiempo en esas reuniones, preferimos invertir el tiempo en salir a buscar. Vemos autoridades que nunca han ido a enpolvarse los zapatos, no tienen ni idea de lo que es”, expresó Ana Enamorado, quien también coordina la Red Regional de Familias Migrantes.

“He visto imágenes de personas como un hombre que salió suplicando (a la secretaria, Rosa Icela Rodríguez) que buscara a su familiar. Me parece tan fuerte llegar a una autoridad que ha sido indolente. No deberían de esperar a que lleguen a eso”, agregó.

Explicaron que hicieron entrega de sus hallazgos a las autoridades mexicanas, como la Comisión Nacional de Búsqueda, La Comisión Nacional de Atención a Víctimas y la Fiscalía General de la República (FGR).

“Preferimos estar en las calles, aunque no comamos. Ya sabemos a lo que nos enfrentamos. La duda que nos queda es si las autoridades mexicanas le irán a dar seguimiento a la información o será un papel más en estos portafolios inmensos.

Solo se va acumulando la información, líneas de investigación que no se ven”, denunció Ana Enamorado, madre de Oscar Antonio López, migrante hondureño desaparecido en Jalisco hace 15 años.

Sandra Castaneda, originaria de El Salvador, quien busca a su hijo, Gustado Salvador, pidió a las autoridades que hagan su trabajo.

Denunciaron que en México hay más de 120 mil personas desaparecidas y en los servicios forenses suman más de 72 mil cuerpos sin identificar.