A más de 500 días de la masacre en Gaza, el grupo terrorista Hamas retornó los cuerpos de cuatro rehenes que fallecieron en cautiverio.
La mañana de este jueves, como parte de los acuerdo del alto al fuego, los terroristas de Hamas entregaron cuatro ataúdes; en un acto multitudinario incluso ambientado con música, la dirigencia islámica reunió a la comunidad palestina para mostrar desde un escenario los féretros de sus víctimas, y fondo una manta con el rostro distorsionado del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, a quien tachan de “criminal de guerra”, junto a las fotografías de los cautivos identificados como Shiri Bibas, y sus pequeños hijos, Kfir y Ariel, y Oded Lifshitz, todos secuestrados en el kibutz Nir Oz.
Posteriormente, combatientes encapuchados bajaron uno a uno los ataúdes cerrados del escenario, momentos que siguieron en vivo a pocos metros de distancia cientos o miles de gazatíes, incluyendo niños y prisioneros recientemente excarcelados, y los entregaron al personal de la Cruz Roja que a su vez los cedió a las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) para su retorno a la nación para su sepultura, momento en el que fueron cubiertos con banderas de la nación tras una breve ceremonia.
Pero antes de que las familias puedan darles el descanso que merecen los cadáveres de las víctimas de entre dos y 84 años éstos fueron llevados al Instituto de Medicina Forense Nacional para corroborar las identidades y sus causas de muerte; lo que tuvo resultados pocas horas después, pues de acuerdo con medios locales tras las primeras pruebas ya se corroboró la identidad de Oded Lifshitz y se identificó que fue asesinado por los terroristas hace más de un año, muy probablemente poco después de que estalló la guerra, en un proceso que el director de ese centro, Chen Kugel, admitió es “difícil” para todo el personal, según un video difundido.
En tanto, políticos y familias afectadas admiten el sufrimiento e indignación de este hecho, pues no sólo confirma que varios de los retenidos están muertos sino la brutalidad del enemigo que asesina por igual a civiles que militares, a mujeres que a hombres e incluso a niños, pues dos de los cadáveres que devolvieron hoy son de las víctimas más jóvenes, pues Kfir y Ariel tenían sólo nueve meses y cuatro años, respectivamente cuando fueron sacados de su casa por la fuerza por un grupo de combatientes.
Y la familia agradeció el apoyo recibido, sin embargo, descalificó a quienes usan su nombre para pedir venganza al recordar que aún hay más de 50 personas en poder de Hamas, pues en una declaración reciente al Canal 12 la familia Bibas exhortó: “Les pedimos que no hagan todavía el panegírico (alabanza) a nuestra familia. Para todos aquellos que piden venganza en nuestro nombra, todavía hay rehenes que necesitan ser liberados. Eso es lo más importante”, pues las redes sociales se llenaron de ira e indignación no solo por las muertes sino el trato dado a rehenes vivos y a los cadáveres durante las entregas pactadas con el Gobierno israelí y los mediadores.
