El gobierno de Rusia advirtió a Estados Unidos de posibles “consecuencias impredecibles” si entrega los sistemas defensivos Patriot a las fuerzas defensoras Ucrania, como lo demandó el presidente Volodimir Zelenski, tras nuevos bombardeos en su contra.
Al advertir que Occidente participa cada vez más activamente en este conflicto, la representación diplomática de Vladimir Putin sostuvo que si el gobierno de Joe Biden concede dotar de este equipo y más armamento especial al ejército ucraniano sólo desencadenará una escalada en la que será arrastrado, pues denunció que tales acciones representa una nueva provocación de Washington.
Y responsabilizó nuevamente a los aliados de Kiev por empeorar este panorama, pues recalcó que la intromisión de éstos es el verdadero causante de nuevos riesgos a la seguridad global no sólo en la región, revirtiendo las acusaciones en su contra, al minimizar el impacto de la invasión de sus fuerzas en Ucrania que está por cumplir 10 meses.
Todas las armas suministradas a Ucrania por Occidente son objetivos militares legítimos para las Fuerzas Armadas
de Rusia…
Maria Zajarova, Vocera de Exteriores rusa
Asimismo, recalcó que la estrategia de enviar suministros militares a los defensores también supone un retroceso en la relación ruso-estadounidense, misma que ha estado marcada por diferencias políticas y tensiones.
Al respecto, la vocera de Exteriores, Maria Zajarova, resumió que esas acciones sólo se pueden interpretar como nuevas hostilidades, por lo que la nación analiza una respuesta. Y es que al igual que la embajada dijo en conferencia de prensa que enviar sistemas defensivos de ese nivel a Kiev sólo aumenta el peligro de que EU quede atrapado en esta guerra, de acuerdo con la agencia TASS. Pues enfatizó que con ello también les dan más blancos a los ofensores, pues el posible arribo de estos equipos a la zona representan nuevos objetivos para los de Moscú, con miras a debilitar el apoyo a Ucrania.
Incluso, la agencia afín al régimen citó información del diario Politico para exponer que el gobierno de Biden sí analiza el suministro de los antimisiles con los que Ucrania podría mejorar no sólo su protección sino su ofensiva al revolucionar el alcance de sus ataques en pleno invierno, periodo en el que el Kremlin rechazó cesar el fuego al advertir que ni la Navidad será una oportunidad para negociar.
La administración (EU) continúa con intentos casi locos de expandir la presión sobre Rusia con la ayuda de sanciones…
Embajada de Rusia en Washington, Comunicado
Y en medio de estos nuevos choques, el gobierno de Biden impuso nuevas sanciones contra presuntos cómplices de Vladimir Putin.
Según agencias incluyó en la lista de restringidos al oligarca, aliado del régimen y uno de los más ricos Vladimir Potanin, con lo que congeló los bienes del empresario, así como de otras 40 personas de alto rango y del Banco VTB, contra el que impuso las primeras medidas en febrero pasado. También rechazó visados a personas y firmas ligadas con el Kremlin, al recalcar que les impedirán el paso a regiones aliadas de Zelenski, para evidenciar su condena a la invasión y los crímenes de guerra documentados.
Con ello reitera que una de sus prioridades es vulnerar la economía de Moscú al bloquear el acceso del Kremlin a más de 600 mil millones de dólares de reservas, lo que se suma a la negativa a negociar con empresas y líderes de la región, hecho sobre el que el secretario de Estado, Antony Blinken, dijo que la devastación provocada en varias ciudades ucranianas siempre tendrá respuesta de EU.
Además, ese mismo día la Unión Europea (UE) confirmó un nuevo paquete de sanciones contra el régimen como restricciones a la tecnología y la industria de drones, lo que recuerda que el
Kremlin recurrió a Irán para abastecerse de aeronaves no tripuladas y que ha usado contra el territorio invadido.
En respuesta, el gobierno de Putin calificó la estrategia estadounidense en su contra de “maliciosa” al sumar a la mayoría de sus empresarios y funcionarios en listas negras con miras a hacer pedazos la economía de Moscú.
