Juan Gabriel; Debo, puedo y quiero, una mirada íntima del divo

El universo melódico del Divo de Juárez, quien con su música celebró lo agridulce de la vida durante décadas, al tiempo que estuvo en total comunión con la cultura popular mexicana, nutriéndose de ella y en su momento redefiniéndola, nunca había sido tan bien entendido y expuesto como la serie documental presentada por la plataforma Netflix, Juan Gabriel: Debo, puedo y quiero.

Con minucia, la directora María José Cuevas —Bellas de noche (2016) y La dama del silencio: El caso Mataviejitas (2023)— encuentra la frecuencia ligera y colorida que hay en las composiciones de quien llevó por nombre real Alberto Aguilera Valadez. Éstas le sirven para inundar a ese ritmo la pantalla con una lúcida selección del registro periodístico de su vida pública y privada, incluyendo los videos personales y grabaciones de voz, que el propio Juanga guardó, los cuales sirven como guía del relato.

  •  El Dato: el próximo 8 de noviembre se proyectará en el Zócalo de la CDMX el primer concierto que Juan Gabriel ofreció en el Palacio de Bellas Artes.

Dichos materiales dan la impresión de que es el mismo Divo de Juárez el que está contando su propia historia. Aunque también el relato va acompañado de múltiples testimonios de sus hijos, amigos, profesionales de la industria musical, periodistas y celebridades que lo conocieron de cerca, tales como Olga Breeskin, Enriqueta Jiménez La Prieta linda o Daniela Romo, de quienes no vemos sus rostros al ser entrevistadas, sino que las escuchamos mientras las imágenes, en muchos casos inéditas, muestran cómo se relacionaban con el cantante de “Querida”.

Hay un equilibrado uso de las canciones que refuerzan el enganche con el espectador durante las transiciones entre las secuencias acerca de su lado artístico, sus procesos creativos y otros de sus roles menos revisados, como el de ser padre, y enlazan con mucho sentido dramático las diferentes declaraciones.

Lo mejor es el estallido de los códigos visuales del material recabado, lo cual le da contexto e identidad al concepto documental a través del formato del video casero y televisivo, los casetes, películas y fotonovelas, que se mezclan con la animación de los recortes de revistas, encabezados de periódicos y portadas de discos, así como documentos legales, promocionales y académicos que dan fe de su paso tanto por el internado, la cárcel y los diversos foros donde se presentó.

Es de reconocerse que, aunque no ahonda lo suficiente en los pasajes polémicos de la carrera del Divo de Juárez, tampoco los evita, como cuando, para lograr dar aquel célebre concierto en Bellas Artes, recibió una “ayudadita” por parte de Carlos Salinas de Gortari, en agradecimiento por el apoyo dado durante un momento complicado de la campaña previa del ya entonces presidente.

Juan Gabriel: Debo, puedo y quiero es un verdadero festín para los fans y quizás el documental definitivo del Divo de Juárez. Ya está disponible en Netflix desde ayer.

Juan Gabriel: Debo, puedo y quiero

Directora: María José Cuevas (Bellas de noche, La Dama del Silencio: El caso Mataviejitas)

Productoras: Laura Woldenberg & Ivonne Gutiérrez (1994, Las tres muertes de Marisela Escobedo, La Dama del Silencio: El caso Mataviejitas).