El jefe del Estado Mayor de Israel, Eyal Zamir, sostuvo que el país está inmerso en una operación militar sin precedentes para desmantelar el poder armamentístico de Irán y advirtió a la población la necesidad de estar “preparados para una campaña prolongada”.
En una declaración en video, señaló que el ejército se ha estado preparando “durante años” para afrontar el reto que supone la amenaza de Irán, que justificó por el rápido desarrollo de la industria militar iraní, incluyendo avances en los sectores nuclear y de misiles, y destacó los “resultados extraordinarios” de la ofensiva, incluyendo la eliminación de altos mandos iraníes, daños significativos al programa nuclear y la destrucción de cerca de la mitad de los lanzadores de misiles.
En ese contexto, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, declaró ayer que Irán tiene un “máximo” de dos semanas para evitar posibles ataques aéreos de Estados Unidos, en sugerencia a que podría tomar una decisión antes del plazo que fijó la víspera.
“Tomaré mi decisión en las próximas dos semanas. Ése es el máximo. Les doy un plazo, y decidir atacar Irán antes de eso”, dijo desde su club de golf en Nueva Jersey, y agregó que el objetivo era “ver si recuperan el sentido común”.
El jueves dijo que decidiría sobre una eventual intervención militar de EU en apoyo a Israel “dentro de las próximas dos semanas” porque había una “posibilidad sustancial de negociaciones”. Pero ayer, dijo que el conflicto no puede esperar indefinidamente.
Trump descartó además la posibilidad de éxito de las conversaciones entre las potencias europeas e Irán sobre la resolución del conflicto entre Israel y Teherán, que comenzaron este viernes en Ginebra.
- 24 muertos en Israel y 224 en Irán desde el inicio de los ataques
“Irán no quiere hablar con Europa. Quieren hablar con nosotros. Europa no va a poder ayudar en esto”, dijo, sobre las conversaciones de los principales diplomáticos de Alemania, Francia, Reino Unido y la Unión Europea con el canciller iraní.
También minimizó la posibilidad de pedir a Israel que detenga sus ataques, luego de que el ministro de Relaciones Exteriores de Irán, Abás Araqchi, dijera que Teherán no reanudaría e diálogo con EU hasta que Israel cediera en su ofensiva.
“Si alguien está ganando, es un poco más difícil hacerlo que si alguien está perdiendo, pero estamos listos, dispuestos y capacitados, y hemos estado hablando con Irán, y veremos qué pasa”, agregó.
Ayer se cumplió una semana desde el inicio de la ofensiva israelí contra Irán, en la que ambos países intercambiaron ataques aéreos, misiles y drones, desde las primeras horas del viernes hasta la madrugada del sábado, hora local.
En la nueva andanada contra el sur de Israel, uno de los proyectiles iraníes impactó en Beersheba (donde el jueves un proyectil alcanzó el Hospital Soroka, dejando 72 heridos) y al mediodía, un segundo ataque, mismos que dejaron 23 heridos, tres de ellos graves, y una mujer murió por un ataque cardíaco mientras se refugiaba. Poco después, las Fuerzas de Defensa de Israel anunciaron nuevos bombardeos en territorio iraní.
Los contraataques de Irán han impactado más de medio centenar de objetivos en Israel, con el lanzamiento de más de 450 misiles y 400 drones, que han cobrado la vida de 24 personas y mil 217 heridos, mientras que Irán registra 224 muertos según cifras oficiales, aunque la organización iraní HRANA (contraria al régimen), con sede en EU, eleva la cifra a 639.
En tanto, el jefe del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi, advirtió este viernes que un ataque contra la central de Bushehr, en Irán, podría desencadenar un desastre nuclear regional e instó a las partes a la máxima moderación para evitar una catástrofe.
Por ello, pidió una solución diplomática para poner fin a los ataques y afirmó que la agencia puede garantizar una estricta vigilancia en cualquier acuerdo para poner la tecnología nuclear iraní bajo control internacional, y así garantizar “que no se desarrollarán armas nucleares”.