La tasa de inflación interanual de Estados Unidos se situó el pasado mes de junio en el 9.1%, medio punto porcentual por encima de la subida de los precios en mayo y su mayor nivel desde noviembre de 1981, según la Oficina de Estadísticas Laborales de Estados Unidos.
La inflación de la energía fue del 41.6%, la más elevada desde abril de 1980, mientras que en el caso de los alimentos los precios subieron un 10.4% en el año, el mayor aumento desde febrero de 1981.
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Sin tener en cuenta el impacto de los alimentos y de la energía, la tasa de inflación subyacente de Estados Unidos en junio fue del 5.9 por ciento%.
En comparación con el mes de mayo, la tasa mensual de inflación de junio fue del 1,3 por ciento, acelerándose así tres décimas respecto del dato mensual de mayo.
¿Cuál es el panorama?
Los operadores aumentaron el miércoles las apuestas a que la Reserva Federal podría ofrecer un aumento de la tasa de interés aún mayor en su reunión de política monetaria a finales de este mes, después de que los últimos datos del Gobierno mostraran que la inflación, que ya está en un máximo de 40 años, se acelera aún más.
Un grupo de banqueros centrales en las últimas dos semanas ya ha señalado su respaldo a un aumento de la tasa de 75 puntos básicos en su próxima reunión de política monetaria del 26 y 27 de julio, luego de un incremento de tamaño similar en su último encuentro en junio.
Especialistas vinculados a la tasa de política monetaria de la Fed valoraron rápidamente una probabilidad de más del 40% de un aumento de 100 puntos básicos en la próximo reunión.
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El pasado 28 de junio, durante un foro económico en Portugal, la presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde, y Jerome Powell, presidente de la Fed de Estados Unidos, aseguraron que es improbable volver a era de inflación ultrabaja.
Los expertos advirtieron que la reducción de la elevada inflación en el mundo será dolorosa y podría llegar a provocar un colapso en el crecimiento, pero debe hacerse de forma rápida para evitar que el acelerado aumento de los precios se consolide.
La inflación está superando máximos de varias décadas en todo el mundo, ya que el aumento de los precios de la energía, los cuellos de botella en la cadena de suministro tras la pandemia y, en algunos casos, unos mercados laborales al rojo vivo, están elevando el costo de todo y amenazan con una espiral de precios y salarios difícil de romper.