Huida de director iraní, ‘#MeToo’ y amenaza de huelga en Cannes

París. Hoy empieza la edición número 77 del Festival Internacional de Cine de Cannes, uno de los actos cinematográficos más importantes del mundo, que concluirá el 25 de mayo.

En la cita desfilarán y serán homenajeados celebridades como Francis Ford Coppola, Richard Gere, George Lucas, Meryl Streep y Demi Moore. En total, 22 películas aspiran a la Palma de Oro, de las que cuatro están dirigidas por mujeres –el año pasado fueron siete, el récord–, entre ellas la británica Andrea Arnold, en su cuarta ocasión en liza.

En vísperas del pistoletazo de salida y con el movimiento #MeToo sacudiendo de nuevo el cine francés, los organizadores aguantan la respiración ante los rumores de posibles acusaciones de violencia sexual contra destacadas figuras presentes en el certamen.

La presidenta de la muestra, Iris Knobloch, aseguró esta semana que si sucedía, harían todo lo posible para tomar la buena decisión caso por caso.

La actriz Judith Godrèche, convertida en la voz cantante del movimiento en Francia después de denunciar por violación a los directores Benoît Jacquot y Jacques Doillon, proyectará un cortometraje con testimonios de presuntas víctimas de violencia sexual.

Sin embargo, la ola francesa de #MeToo amenazaba con opacar el comienzo del certamen. En la Croisette hay rumores en torno a una supuesta lista de nombres de estrellas del cine francés que podrían verse denunciados en público.

Godrèche señaló en la red social X que no tiene intención de divulgar ninguna lista. La actriz se unió a una protesta de poco más de un centenar de personas ante la sede del Centro Nacional de Cinematografía en París el lunes, para pedir la dimisión de su presidente, Dominique Boutonnat, al que se acusa de agresión sexual.

Boutonnat niega las acusaciones y el centro aseguró que piensa abordar el tema el mes que viene.

La marea de #MeToo de denuncia de abusos en el cine irrumpió este lunes con fuerza; nueve mujeres, la mayoría de forma anónima, acusaron a Alain Sarde, importante productor de cine francés, de haberlas violado o agredido sexualmente cuando eran menores de edad o jóvenes actrices, en un artículo publicado el lunes en la revista Elle.

Los hechos, que incluyen un intento de proxenetismo, en su mayoría se remontan a las décadas de 1980 y 1990 y no han sido objeto de denuncias, según la revista. Una actriz de series de televisión de las décadas 1990-2000, que se confiesa bajo el nombre anónimo de Elsa, relata cómo el productor, ahora de 72 años, la habría supuestamente violado cuando ella tenía 15, en 1985, con el pretexto de una reunión profesional para un papel en su departamento.

También se cierne sobre el festival una posible huelga convocada por una pequeña asociación de trabajadores de festivales culturales en Francia. Ese grupo se ha movilizado ante los cambios en el sistema de protección social que beneficia a los trabajadores temporales del sector, y que entran en vigor en julio. El encuentro fílmico se ha manifestado abierto a un diálogo sobre el conflicto, que supera sus competencias.

Polémica política

Cannes podría verse involucrado este año en una polémica política. Uno de sus concursantes a la Palma de Oro, el iraní Mohammad Rasoulof, en liza con The Seeds of the Sacred Fig, salió clandestinamente de su país, donde fue condenado a cinco años de cárcel.

Rasoulof reveló en un video que había cruzado la frontera. Agradezco a mis amigos, conocidos y personas que me ayudaron, a veces arriesgando sus vidas, a cruzar la frontera y ponerme seguro, sotuvo en el texto, acompañado de un video en el que muestra montañas nevadas. Confirmo que Mohammad Rasoulof partió de Irán y participará en el festival de Cannes, afirmó su abogado, Babk Paknia.

El miércoles, su abogado había revelado que el director, de 51 años, había sido condenado a una pena de cárcel por colusión contra la seguridad nacional.

Por otro lado, el certamen abre con una película francesa de Quentin Dupieux, celebrado autor de comedias, y la entrega de una Palma de Oro honorífica para la actriz estadunidense Meryl Streep. A partir de ahí presentará un largo desfile de estrellas y esperadas películas, tanto dentro como fuera de la competencia por el máximo galardón.

A sus 85 años, Coppola llega como aspirante a su tercer galardón en Cannes, con Megalópolis, película sobre un arquitecto soñador y ambicioso (Adam Drive), símbolo de su propia desmesura a la hora de hacer cine: un presupuesto de al menos 120 millones de dólares, para el cual tuvo que empeñar parte de sus propiedades.

Otros nombres de esa generación, conocida como nuevo Hollywood, son Paul Schrader, que regresa a Cannes con Oh, Canadá, de nuevo con Richard Gere. El creador de La guerra de las galaxias, George Lucas, también será homenajeado.

Otro cineasta de su generación, George Miller, el padre de Mad Max, presenta fuera de competencia Furiosa, un capítulo más de la saga, con la estrella Anya Taylor-Joy.

La competencia tiene también propuestas más innovadoras, como la francesa Agathe Riedinger, que llega con Diamant Brut.

El cine mexicano se hace presente con Emilia Pérez, que compite por la Palma de Oro. Es una coproducción Francia-México dirigida por el francés Jacques Audiard y coproducida por Pimienta Films. En la 63 Semana de la Crítica, México estará representado por el cortometraje Ella se queda, de Marinthia Gutiérrez Vela, y con el largo Simón de la montaña, dirigido por Federico Luis y realizado en coproducción con Argentina, Chile y Uruguay.

Fuera de competencia, verá la luz Horizon, an American Saga, western en varios capítulos dirigido por Kevin Costner.

Oliver Stone estrenará un documental sobre el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, su encarcelamiento entre 2018 y 2019 y su regreso al poder. El cineasta de ese país Karim Ainouz (Firebrand) presentará Motel Destino.

En la Fabrique Cinéma, espacio que impulsa la coproducción de películas de cineastas emergentes, participará El último rey, de Víctor Checa, coproducido por Perú, Alemania y México, representado por Calouma Films.

Cannes recibirá también la llama olímpica el 21 de mayo, camino a París para los Juegos Olímpicos, en medio de un gran dispositivo de seguridad.