Miles de fieles católicos madrugaron este lunes 2 de enero de 2023 para desfilar ante el cuerpo del Papa Emérito Benedicto XVI, el cual reposa en la capilla ardiente instalada en la Basílica de San Pedro en El Vaticano; vale recordar que el religioso de origen alemán falleció el sábado 31 de diciembre a los 95 años, luego de que su salud se viera debilitada en los últimos días del año pasado.
De acuerdo con las agencias de noticias internacionales, la larga fila llegaba hasta la inmensa Plaza de San Pedro y rodeaba las célebres columnas de la explanada, vigiladas por un importante dispositivo de seguridad y también por cientos de periodistas de todo el mundo llegados para cubrir el entierro del papa.
“Estoy aquí desde las seis de la mañana, me parecía normal venir a rendirle homenaje al Papa después de todo lo que ha hecho por la Iglesia”, contó la monja italiana Anna Maria. “Fue un gran Papa profundo y único”, aseguró la italiana Francesca Gabrielli, quien viajó desde Toscana, para despedir al pontífice emérito.
El cuerpo de Joseph Ratzinger yace en un catafalco cubierto por una tela dorada, rodeado por dos guardias suizos vestidos de gala, frente al altar mayor de la basílica dominado por el baldaquino de bronce negro con imponentes columnas retorcidas diseñado por el maestro del barroco Gian Lorenzo Bernini.
Varios cardenales y miembros de la Curia romana velan al muerto, mientras el secretario privado por años del Papa Emérito, el obispo Georg Gänswein, recibe el pésame de las autoridades. “Señor, te amo”, fueron las últimas palabras pronunciadas en italiano poco antes de fallecer el sábado en presencia de una enfermera, según informó el obispo Gänswein.
Entre los primeros que llegaron para dar el último adiós a Benedicto XVI estuvieron la primera ministra italiana Giorgia Meloni y el presidente de la República, Sergio Mattarella.
Por su parte, los fieles entran en silencio por el pasillo central del templo católico más grande del mundo, la mayoría fotografiando con sus móviles el cuerpo del ex papa, quien ha sido vestido de blanco con una casulla roja, el color del luto papal, con una mitra blanca adornada con un borde dorado y un rosario entrelazado en sus manos. Su rostro resulta casi irreconocible.
Algunos rezan o se hacen la señal de la cruz al pasar ante sus restos. Un cirio alto además de muchas velas iluminan parte del recinto, mientras el olor de incienso perfuma el ambiente. De acuerdo con estimaciones de las autoridades de Roma, se calcula que cerca de 30 mil personas desfilarán cada día ante los despojos del expapa.
Los restos del primer pontífice alemán de la era moderna fueron trasladados en la madrugada de la pequeña capilla privada del Monasterio Mater Ecclesiae, donde residió desde su renuncia en 2013, en los jardines del Vaticano, a la basílica en el curso de una ceremonia privada.
Así será el funeral de Benedicto XVI
Las puertas de la basílica permanecerán abiertas al público este lunes 2 de enero desde las 09:00 hasta las 19:00 horas, tiempo local (02:00 hasta las 12:00 horas, tiempo de México). El martes y el miércoles se podrá acceder desde las 06:00 a las 18:00 horas, tiempo local (23:00 horas del lunes y martes a las 11:00 horas del martes y miércoles, tiempo de México) de manera que los fieles puedan velar a Joseph Ratzinger, quien renunció a su cargo en 2013 tras ocho años de pontificado.
Ya para el jueves 5 de enero, el Papa Francisco presidirá las exequias solemnes del Papa Emérito en la inmensa plaza de San Pedro. Esta será la primera vez que un pontífice en funciones preside el funeral de su predecesor, por lo que se trata de un evento inédito, pues la Iglesia Católica no cuenta con un protocolo específico, por lo que se seguirían algunos de los pasos para un pontífice en ejercicio.
La ceremonia comenzará a las 02:30 horas (tiempo de México) y será inédita además de sobria, tal como lo anunció El Vaticano. Con ese acto se concluye la saga de los “dos papas”, los dos vestidos de blanco, que han convivido durante casi una década en el Estado más pequeño del mundo.
Al término del funeral el féretro del pontífice emérito será enterrado en las grutas vaticanas, debajo de San Pedro, donde se encuentran las tumbas de los papas, precisó el Vaticano en un comunicado.