Lilia Paredes, esposa del expresidente peruano Pedro Castillo y sus respectivos hijos, Arnoldo y Alondra, aterrizaron este miércoles a las 6:29 horas en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), a donde llegaron a la Puerta P en torno a las 6:47 horas.
El embajador de México en Perú, Pablo Monroy Conesa, acompañó a la familia al aeropuerto, tras ser declarado horas antes ‘persona non grata’ por el gobierno de Dina Boluarte.
El vuelo AM19 de Aeroméxico salió del Aeropuerto Internacional Jorge Chávez de Lima a la 1:35 horas locales (0:35 en la hora del centro de México).
Daniel Millán, jefe de la oficina de la Cancillería, dio a conocer que Monroy Conesa no viajó en el mismo vuelo pero llegará al país en las próximas horas.
El canciller Marcelo Ebrard compartió en sus redes sociales una fotografía de los familiares, al tiempo que confirmó su llegada y reconoció las gestiones del embajador.
“Les informo que la familia de Pedro Castillo ya está en la Ciudad de México. Nuestro país ha honrado su tradición de asilo. Reconozco al Embajador Pablo Monroy la eficacia de sus gestiones en circunstancias complejas”, dijo en Twitter.
Los familiares del expresidente fueron recibidos por Martín Borrego Llorente, Director General para América del Sur en la cancillería mexicana.
Pasadas las 22 horas, el embajador y la familia del expresidente abandonaron la sede diplomática, tras el más reciente incidente diplomático entre ambas naciones, en el que el gobierno peruano dio a Pablo Monroy 72 horas para abandonar el país, en respuesta a la “injerencia” que consideran que tuvo México en sus asuntos internos.
“Informo que el Gobierno de Perú ha declarado persona non grata al embajador de México en Perú, Pablo Monroy, por las reiteradas expresiones de las más altas autoridades de ese país (…) que constituyen injerencia en nuestros asuntos internos y son violatorias del principio de no intervención”, dijo la canciller Ana Cecilia Gervasi en una declaración a prensa.
Además, anunció que el Gobierno otorgó un salvoconducto a Lilia Paredes, esposa del expresidente Pedro Castillo, y a sus hijos para viajar a México, que les concedió el asilo.
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Y señaló que informó al gobierno mexicano que Paredes está siendo investigada por un delito común, y que no hay “persecución política”.
“La Cancillería ha procedido a otorgar los salvoconductos a las mencionadas personas. El Gobierno mexicano ha sido informado por esta Cancillería que la señora Lilia Paredes se encuentra comprendida en una investigación preparatoria como autora del delito de organización criminal, previsto y sancionado”, aseguró la ministra de Relaciones Exteriores.
Nombró que dio el salvoconducto a Paredes y “a sus dos menores hijos”, y no mencionó a Yenifer Paredes, quien es hermana menor de la esposa de Castillo, pero que fue criada como una hija por la pareja presidencial y quien también está siendo investigada por la Fiscalía por integrar presuntamente una organización criminal.
“El Gobierno reitera de manera enfática que no existe persecución política y que impera el Estado de Derecho, la separación de poderes y el respeto de las garantías de administración de Justicia, incluido el debido proceso”, añadió Gervasi.
En un comunicado difundido por la misma Cancillería poco después, afirmó que “son de especial preocupación” las declaraciones del presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador del 16 y 19 de diciembre en la que habla del estado de emergencia decretado por el Gobierno del Perú y sobre el orden democrático y legalidad en el país, y sobre la detención del expresidente Castillo.
“Las declaraciones del presidente mexicano resultan especialmente graves en circunstancias en las que el país enfrenta una situación de violencia incompatible con el ejercicio del legítimo derecho que asiste a toda persona de manifestarse pacíficamente”, señaló el ministerio.
Este martes, el Gobierno de México confirmó que otorgó asilo político a la familia de Castillo. “El asilo ya se les concedió porque están en territorio mexicano, es decir están en nuestra Embajada y cuando están en la Embajada les concedes el asilo, es una decisión independiente y soberana de México”, dijo el canciller Marcelo Ebrard, durante la conferencia de prensa matutina de Palacio Nacional.
Más tarde, tras conocer la expulsión de Monroy, Ebrard aseguró que se trató de una decisión “infundada y reprobable”.
“La conducta de nuestro embajador ha estado apegada a derecho y al principio de no intervención. México no variará su posición”, dijo en su cuenta de Twitter.