Nacido el 1 de noviembre de 1960 en Etchohuaquila, un pequeño poblado en Sonora, México, Valenzuela se destacó como lanzador en las Grandes Ligas (MLB), dejando una huella imborrable en el deporte.
Valenzuela jugó con los Mayos de Navojoa, las Águilas de Mexicali, los Tuzos de Guanajuato y los Leones de Yucatán antes de llegar a las Grandes Ligas en 1980 con Los Ángeles Dodgers, equipo con el que alcanzaría su mayor fama.
En 1981, ganó el premio al Novato del Año y el prestigioso Cy Young, siendo el único jugador en la historia en lograr ambos premios en la misma temporada.
Fernando Valenzuela fue conocido por su screwball o lanzamiento de tirabuzón, que lo hacía particularmente difícil de enfrentar para los bateadores. Con los Dodgers, ayudó al equipo a ganar la Serie Mundial en 1981 y se convirtió en una leyenda de la franquicia. A lo largo de su carrera, fue convocado seis veces al Juego de Estrellas, ganó dos Bates de Plata y acumuló más de 2 mil ponches.
Valenzuela, tras dejar al equipo angelino en 1990 jugaría con California Angels, los Charros de Jalisco, los Baltimore Orioles, los Philadelphia Phillies, los San Diego Padres y St. Louis Cardinals.
Después de retirarse en 1997, Valenzuela continuó ligado al beisbol, trabajando como comentarista deportivo y embajador del deporte. En 2023, los Dodgers retiraron oficialmente su número 34, consolidando su lugar como una de las más grandes figuras de la historia del equipo y del béisbol mundial.
Hoy se dio a conocer que, a sus 63 años, el histórico pelotero ha fallecido. Sin embargo, su familia y amigos no han revelado más detalles. Fernando Valenzuela se despide siendo un símbolo del éxito y orgullo mexicano, y su legado sigue inspirando a nuevas generaciones de jugadores y aficionados.