Europa alienta a la oposición venezolana con Premio Sájarov

La oposición venezolana se reactiva con el Premio Sájarov a los líderes opositores María Corina Machado y Edmundo González, quienes advierten al régimen que su lucha continuará “hasta el final”.

La Eurocámara concedió a casi tres meses del “fraude electoral” la distinción a la Libertad de Conciencia a los también excandidatos presidenciales, pues Machado era la aspirante, pero al ser inhabilitada el diplomático entró al relevo. Y la líder del recinto legislativo, Roberta Metsola calificó de “valiente” su movimiento por la libertad y la democracia.

El premio representa un aliciente para los críticos y a la vez un golpe a la dictadura, pues es el segundo que otorgan a la disidencia bajo el mandato de Nicolás Maduro, esta vez a propuesta del Partido Popular Europeo; el primero fue en 2017 al respaldar la defensa de los Derechos Humanos de la oposición, entonces liderada por la Asamblea Nacional y el Foro Penal, sector que documenta los atropellos del régimen, pues desde el 28 de julio van mil 900 detenidos, varios menores.

Durante la ceremonia los eurodiputados elogiaron la labor incansable y sin miedo de María Corina Machado y Edmundo González, quienes vencieron en la terna a activistas de Medio Oriente y a un líder anticorrupción, por desafiar a un régimen que lleva 25 años en el poder, 11 bajo el control del heredero de Hugo Chávez, quien se reeligió por segunda vez, pero confían en que se imponga la democracia en esa nación.

Coinciden que su objetivo es la transición “justa, libre y pacífica” y restablecer el Estado de derecho, acciones que Caracas les arrebató en complicidad con el Consejo Nacional Electoral (CNE) y el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), que certificaron el triunfo de Maduro Moros, pese a que la oposición mostró evidencia de que González Urrutia lo superó ampliamente, al duplicarlo en votos.

Además, señalaron que desde el 28J se agravó la represión, pero no desisten por los cientos de presos políticos y las múltiples violaciones a sus derechos, hecho que han denunciado activistas, asociaciones y la misión internacional de las Naciones Unidas. Y es que dicho escenario forzó la salida de Edmundo González a España luego de que la Fiscalía chavista ordenara su arresto por delitos ligados a la divulgación de actas electorales con las que probó su “rotundo triunfo”.

María Corina Machado y Edmundo González agradecieron el apoyo mundial, dedicaron el galardón al pueblo venezolano que lucha junto a ellos, incluso fuera de Venezuela, y cruzaron elogios, pues sin el otro no habrían llegado lejos.

La exasambleista señaló en X que el premio enfatiza por qué su voluntad sigue intacta, pues no descansarán hasta ser libres, por lo que llamó a mantenerse “indomables” para construir el futuro que “merecen” y que Maduro Moros les niega, pues dijo a Europa que este gesto “jamás lo olvidaremos”.

Por separado, Edmundo González se declaró orgulloso y satisfecho por liderar la lucha de los perseguidos, al tiempo que aplaudió el “talento y la entrega” de Machado. Asimismo, instó a Venezuela a mantenerse unida hasta alcanzar su objetivo: sacar del poder a quien busca asumir otro mandato en enero próximo.

Además, aliados de oposición celebraron el reconocimiento, pues da señales de que pueden lograr el cambio.

Tal es el caso del exalcalde Antonio Ledezma, uno de los condecorados hace siete años, pues asestó que éste es “un bálsamo de esperanza” para los venezolanos y la diáspora repartida por el mundo, postura a la que se sumaron el también ganador en 2017 Leopoldo López, quien advirtió que no sepultarán su lucha, así como Julio Borges y el exlíder encargado Juan Guaidó, quien destacó al dúo ganador por su “tenacidad” y “bondad”.

No obstante, el ejecutivo federal no se da por derrotado y ayer fue arropado por su aliado, el presidente ruso Vladimir Putin, quien recalcó que Nicolás Maduro es el mandatario “legítimo” de Venezuela, durante el encuentro de los BRICS, del que es anfitrión.

Sin embargo, en dicha cita sufrió un revés al ver bloqueado su intento de unirse al sector antagonista de Occidente, pues Brasil mantiene un veto para su adhesión, el mismo país que hace meses convocó a un diálogo a la región e incluso a repetir las elecciones para atenuar la crisis, plan que rechazó la disidencia.