Espacios exclusivos para fumadores deben estar al aire libre, confirma la Corte

La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) ratificó que las zonas exclusivas para personas fumadoras deben estar ubicadas sólo al aire libre, y determinó que estas reglas dentro de la Ley General para el Control del Tabaco respetan los principios de libertad de comercio, igualdad y no discriminación.

Con esta decisión, el máximo tribunal avaló la eliminación de zonas para fumadores en los interiores de los establecimientos públicos, independientemente de su giro o actividad.

Con cuatro votos a favor, la Segunda Sala rechazó el amparo con el que algunos comercios trataban de justificar las creación de áreas para fumadores “en espacios interiores aislados”, en las que aplicaban algunas medidas, como puertas, para evitar el traslado de partículas hacia los espacios libres de humo de tabaco.

Los ministros de la Segunda Sala explicaron que restringir dichas áreas a espacios abiertos no vulnera la libertad de comercio de los establecimientos abiertos al público.

El máximo tribunal argumentó que el respeto al derecho a la salud de unas y otras son razones suficientes para delimitar la configuración de esos espacios al aire libre.

La SCJN resaltó que la normativa vigente respeta el principio de progresividad porque no afecta derechos adquiridos, pero sí establece las reglas a las que todos los comercios públicos deben atenerse con el objetivo de proteger el derecho a la salud de las personas.

De acuerdo con la ley, se busca proteger los derechos de los no fumadores a vivir y convivir en espacios 100% libres de humo de tabaco y emisiones.

Enfermedades cardiovasculares: La exposición al humo del tabaco puede aumentar el riesgo de enfermedades del corazón, incluyendo infarto de miocardio. Esto se debe a que los químicos presentes en el humo pueden afectar la salud de los vasos sanguíneos y la función cardiaca.

Cáncer: El humo del tabaco contiene más de 7,000 químicos, de los cuales al menos 250 son nocivos y más de 50 son conocidos por causar cáncer. Los fumadores pasivos tienen un riesgo incrementado de desarrollar cáncer de pulmón. También se ha asociado con un mayor riesgo de leucemia en niños y cáncer de mama en mujeres.

Problemas respiratorios: La exposición al humo de segunda mano puede causar o exacerbar enfermedades respiratorias, como el asma o la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC). También puede provocar síntomas como tos, flemas, sibilancias y dificultad para respirar.

Efectos en la salud infantil: Los niños expuestos al humo de tabaco están en riesgo de sufrir infecciones respiratorias como bronquitis y neumonía, así como otitis media. También se ha observado un incremento en el riesgo de síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL).

Problemas durante el embarazo: Las mujeres embarazadas expuestas al humo del tabaco tienen mayor riesgo de parto prematuro, bajo peso al nacer y complicaciones durante el embarazo.