Hermosillo, Son.10 de Enero 2022.- La mesa directiva de la Diputación Permanente resolvió enviar a publicación la Ley número 93, que reforma diversas disposiciones de la Constitución Política del Estado de Sonora en materia de elección del titular del Poder Ejecutivo estatal, al haber sido aprobada por 49 ayuntamientos de la entidad.
En sesión ordinaria de la Permanente, también se aprobó el lema que deberá llevar toda la correspondencia oficial durante este año: “2023, año de Adolfo de la Huerta Marcor”, por los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial, los organismos constitucionalmente autónomos y los 72 ayuntamientos del Estado de Sonora.
La diputada Margarita Vélez de la Rocha dio lectura al Acuerdo presentado por la mesa directiva, en el que se establece que la referida reforma constitucional, aprobada por mayoría calificada del Pleno el pasado 1 de diciembre, fue aprobada por los cabildos de Aconchi, Agua Prieta, Altar, Átil, Bacerac, Bacoachi, Bácum, Banámichi, Benito Juárez, Cajeme, Cananea, Carbó, Cumpas, Empalme, Etchojoa, General Plutarco Elías Calles, Granados, Guaymas y Huachinera.
También por los de Huásabas, Mazatán, Moctezuma, Nacozari de García, Navojoa, Nogales, Ónavas, Opodepe, Oquitoa, Pitiquito, Puerto Peñasco, Quiriego, Rayón, Rosario, Sahuaripa, San Ignacio Río Muerto, San Javier, San Luis Río Colorado, San Miguel de Horcasitas, San Pedro de la Cueva, Santa Ana, Santa Cruz, Sáric, Soyopa, Suaqui Grande, Tepache, Trincheras, Ures, Villa Hidalgo y Villa Pesqueira, Sonora.
Solo se presentaron dos pronunciamientos en contra por parte de los órganos de gobierno municipal de Álamos y Naco, Sonora, informó la legisladora.
La Ley número 93 reforma los artículos 22, segundo párrafo; 46 y 69 de la Constitución local, con base a una iniciativa que el Gobernador del Estado presentara ante esta Soberanía el 15 de septiembre de 2021, a efecto de hacer concurrentes las votaciones de los titulares de los poderes Ejecutivo Federal y estatal a partir de 2030.
Además de que, por única ocasión, quien resulte electo o electa titular del Poder Ejecutivo estatal en 2027, fungirá por un periodo de tres años, a efecto de llevar a cabo esa concurrencia, de manera que el periodo de gobierno será del 13 de septiembre de 2027 y hasta el 12 de septiembre de 2030, y cambia la fecha de presentación del informe anual de gobierno al 13 de septiembre de
cada año, en lugar del 13 de octubre.
En esta sesión ordinaria de la Permanente se aprobó el Acuerdo con el lema de toda correspondencia oficial durante 2023 y se exhorta a los poderes Ejecutivo y Judicial, a los organismos constitucionalmente autónomos y a los 72 ayuntamientos, a hacer uso del mismo: “2023: Año de Adolfo de la Huerta Marcor”.
La diputada Rebeca Irene Silva Gallardo leyó la propuesta, en la que destaca que, el Congreso del Estado de Sonora honra la memoria de los próceres y héroes del Estado, hombres y mujeres que han contribuido a forjar la historia regional y nacional.
“De esta talla de hombres es Felipe Adolfo de la Huerta Marcor, sin duda uno de los personajes más destacados de la Revolución Mexicana, Gobernador del Estado de Sonora y Presidente de la República”, expresó.
Nació en Guaymas, Sonora el 26 de mayo de 1881, e inició sus estudios de Primaria en ese puerto y los continuó en el Colegio Sonora, en Hermosillo. Como adolescente siguió su preparación académica en la Escuela Nacional Preparatoria, en la Ciudad de México, donde estudió Contabilidad, Música y Canto, que fue una de sus mayores pasiones.
A la muerte de su padre, en 1900, regresó a Guaymas y trabajó como profesor de canto, contador del Banco Nacional de México y gerente de una tenería. Su natural inteligencia e inquietudes personales lo llevaron a la actividad política, como simpatizante del Partido Liberal Mexicano, y para 1909 era representante del Club Anti reeleccionista de Guaymas, desde donde apoyó, localmente, al movimiento revolucionario de Francisco I. Madero.
Al triunfo de la Revolución fue diputado local en el gobierno maderista, posición desde la cual alcanzó gran fuerza política en el Estado, y a la muerte de Madero se sumó al movimiento constitucionalista, encabezado por Venustiano Carranza por lo que, gracias a sus habilidades políticas y administrativas, llegó a convertirse en uno de los hombres de mayor confianza del caudillo revolucionario y a ocupar importantes puestos públicos.
En 1914, Carranza lo nombra Oficial Mayor de la Secretaría de Gobernación y después su titular, y en abril de 1916, fue Gobernador provisional de Sonora. Una vez promulgada la Constitución Federal de 1917, de la Huerta convocó a elecciones en el Estado y entregó el poder en junio de 1917, para desempeñarse de nuevo como Oficial Mayor de la Secretaría de Gobernación, y posteriormente como Senador y Cónsul General de México en Nueva York.
En abril de 1919 volvió a ser Gobernador de Sonora, pero esta vez con carácter constitucional, y como tal se le reconoce por desarrollar una política conciliadora y de apoyo al proletariado industrial y campesino del Estado, por sus efectivos esfuerzos de pacificación del pueblo yaqui, sin recurrir a la violencia.
En abril de 1920, enfrentado con el presidente Venustiano Carranza, por los acuerdos de paz con los yaquis y por la federalización de las aguas del Río Sonora, Adolfo de la Huerta proclamó, junto con los generales Álvaro Obregón y Plutarco Elías Calles, el Plan de Agua Prieta, mediante el cual los sonorenses desconocieron al gobierno de Carranza y se levantaron en armas, por lo que, a la muerte de este y el triunfo del movimiento, fue designado Presidente provisional de la República.
El encargo duró seis meses, durante los cuales se organizaron las elecciones presidenciales e impulsó la reconstrucción, consolidación del nuevo estado revolucionario y la reconciliación nacional. De la Huerta aspiraba a la renovación de la vida política mexicana, al respeto absoluto al voto, a la ansiada reforma agraria y al respeto a los derechos laborales.
Gracias a sus probadas capacidades políticas, de la Huerta logró en ese tiempo la rendición del general Francisco Villa, la incorporación de los zapatistas al Ejército Nacional y pacificó los estados de Chiapas, Oaxaca y Jalisco, dejando un país prácticamente pacificado, y el 1 de diciembre de 1920 entregó el poder al presidente electo, Álvaro Obregón Salido, quien lo nombró Secretario de Hacienda y Crédito Público, con la encomienda de reorganizar las finanzas nacionales.
“El legado principal de Adolfo de la Huerta fue haber iniciado la reconstrucción del Estado post revolucionario, con un carácter incluyente, incorporando a los grupos villistas y zapatistas que habían sido derrotados, así como a los sectores populares a los que representaba.
“Por todo lo anterior, considerando la suficiencia de los méritos aquí descritos, la presente iniciativa con punto de Acuerdo tiene como propósito honrar la memoria de Adolfo de la Huerta Marcor en su Estado natal”, leyó la legisladora.
Con oportunidad se publicará en la Gaceta Parlamentaria el aviso para la celebración de una próxima sesión ordinaria de la Diputación Permanente