ISRAEL.- El Ejército israelí anunció este domingo la desarticulación de un complejo utilizado por el grupo islamista Hamás para el entrenamiento de milicianos en la localidad de Rafah, al Sur de la Franja de Gaza.
Según un comunicado oficial, las fuerzas israelíes llevaron a cabo una redada en el complejo ‘Abu Said’, situado en el barrio de Tal al Sultan, que servía como centro de operaciones del batallón de Hamás en la región.
Durante el operativo, los soldados asaltaron las oficinas de dos comandantes del grupo islamista, destruyendo también bocas de túneles y el propio centro de entrenamiento.
Entre las oficinas desmanteladas se encontraba la del comandante del batallón de Tal al Sultan, Mahmud Hamdan, así como la del comandante de la sección de cohetes y misiles de la brigada de Rafah, Yaser Net. Este último, según las autoridades israelíes, era responsable del lanzamiento de múltiples proyectiles hacia territorio israelí y contra las tropas del Ejército.
El comunicado del Ejército israelí destacó que la acción en Rafah es parte de una serie de operativos destinados a debilitar la infraestructura militar de Hamás en Gaza.
Estos operativos son esenciales para garantizar la seguridad de los ciudadanos israelíes y prevenir futuros ataques”, afirmaron las autoridades israelíes.
La agencia oficial de noticias palestina, Wafa, reportó que al menos 15 palestinos murieron el domingo a causa de bombardeos israelíes.
Los ataques se concentraron inicialmente en la ciudad de Gaza, al Norte del enclave, y posteriormente en el campo de refugiados de Nuseirat, en el centro. Además, se informó de la muerte de cinco personas en un ataque contra un centro de la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA) en el suroeste de la ciudad de Gaza.
Desde el inicio del conflicto, las cifras proporcionadas por el Ministerio de Sanidad de Gaza, controlado por Hamás, indican que 37,598 personas han fallecido y 86,032 han resultado heridas. La escalada de violencia ha dejado un saldo devastador en el enclave palestino, aumentando la preocupación internacional por la situación humanitaria en la región.
Los recientes enfrentamientos han intensificado la tensión en la zona, con ambas partes intercambiando ataques y acusaciones.
