Sundsvall, una pintoresca localidad en el sur de Suecia con apenas 60 mil habitantes, ha sido sacudida por un escándalo que ha dejado a la comunidad en estado de conmoción. Lo que parecía ser un remanso de tranquilidad en medio de bosques y arroyos, se ha transformado en un torbellino de rumores y señalamientos tras la revelación de la infame “Swishlist” (lista de deseos).
En esta urbe donde todos se conocen y los lazos comunitarios son fuertes, la policía ha expuesto recientemente una lista de nombres de clientes vinculados a un traficante de drogas local. Este hecho ha destapado una trama de delitos mucho más profunda de lo que inicialmente se creía, dejando bajo una densa nube de sospecha a cientos de personas, incluyendo figuras conocidas como camareros, periodistas e incluso un destacado jugador de hockey.
La calma que caracterizaba a Sundsvall ha sido reemplazada por una creciente agitación. La comunidad se ha visto sumida en disturbios, despidos en masa, una ola de cancelaciones en las redes sociales y una atmósfera general de aprensión entre sus ciudadanos.
La lista en cuestión, que contiene los nombres de quienes adquirieron drogas a un joven dealer de 28 años que operaba en la ciudad, ha sido un golpe devastador para la comunidad. Si bien se cree que solo es la punta del iceberg en términos de la magnitud de las actividades relacionadas con las drogas en la región, ha sido suficiente para desencadenar una serie de eventos imprevistos.
Sundsvall, que históricamente cuenta con una historia arraigada en la clase trabajadora y en la industria manufacturera pesada, ha demostrado ser un punto estratégico para el tráfico de drogas debido a su ubicación. La proximidad tanto a otras partes de Suecia como a Noruega y Finlandia la convierte en un lugar de interés para los traficantes.
Sin embargo, el problema se ha vuelto local. El aumento en la compra y venta de drogas dentro de la comunidad ha creado un caldo de cultivo para la delincuencia. El dealer de 28 años en cuestión logró construir una red de contactos dentro de la ciudad, vendiendo principalmente cocaína.
Pero radica en cómo las transacciones financieras digitales, que Suecia ha estado fomentando como parte de su camino hacia una economía sin efectivo, jugaron un papel crucial en exponer al traficante. Todas las transacciones realizadas por este individuo fueron registradas en la plataforma de pagos móviles sueca Swish. Cuando finalmente fue aprehendido en una operación policial, la lista de compradores fue descubierta.
A lo largo de dos años y medio, el traficante llevó a cabo más de mil transacciones. La investigación policial preliminar sugiere que el individuo prácticamente carecía de ingresos legales genuinos.
Aunque ningún nombre de la lista ha sido formalmente acusado o condenado, la policía ha dejado claro que tomará medidas. Se espera que una vez concluya el juicio relacionado con la detención del traficante, las autoridades utilizarán la información obtenida para avanzar en sus investigaciones y recolectar pruebas en contra de los presuntos compradores de drogas.
El entramado delictivo ha dejado al descubierto la astuta manera en que las transacciones eran disfrazadas. Mediante etiquetas como “casino” o “blackjack”, el traficante logró ocultar las transacciones que oscilaban entre 100 y 10 mil 500 coronas (aproximadamente de 9 a 950 dólares / entre 150 y 15 mil 915 pesos mexicanos). La cifra total recaudada a lo largo de 2022 asciende a alrededor de 1.6 millones de coronas, equivalente a casi 150 mil dólares.
La revelación de la lista ha tenido un impacto abrumador en la comunidad. La información se ha esparcido por todas las redes sociales y ha llegado incluso a los empresarios locales. Muchos de los implicados han enfrentado despidos y críticas en línea, lo que ha llevado a un gran malestar en el tejido social de la ciudad.
Henrik Blusi, oficial de policía municipal en funciones en Sundsvall, expresó su preocupación por la profundidad del apoyo al mundo del crimen que ha quedado al descubierto. Aunque las autoridades han decidido no difundir la lista en este momento, no han descartado la posibilidad de hacerlo en el futuro. El comandante de la policía advirtió a los mencionados en la lista que podrían enfrentar consecuencias significativas.
En medio de esta tormenta, las voces de la comunidad son variadas. Uno de los nombres en la lista lamentó: “Parece que soy uno de los mayores adictos de Sundsvall”, defendiendo su inocencia.
Por otro lado, Robert Gatugård, quien trabaja en la prevención de drogas en el municipio, expresó la esperanza de que la divulgación de la lista tenga un efecto preventivo y lleve a la reflexión. Gatugård enfatizó las consecuencias no solo para los individuos involucrados, sino también para el desarrollo de la sociedad en su conjunto.