Durante dos días, miles de litros de agua potable se desperdiciaron por una fuga en la red que corre por la avenida Eje 3 Oriente Eduardo Molina, entre Choferes y Electricistas, de la colonia 20 de Noviembre, alcaldía Venustiano Carranza, que inundó 15 inmuebles y afectó el tránsito peatonal y vehicular.
Desde la mañana del domingo, los vecinos fueron sorprendidos por encharcamientos de hasta 10 centímetros dentro de sus casas. Con escobas y cubetas trataron de contener el agua, que terminó por dañar muebles y electrodomésticos.
El drenaje colapsó, pues no tuvo capacidad para desalojar todo el líquido, ya que estaba obstruido por basura y hojarasca, lo que agravó la situación; además, las calles se anegaron con aguas negras.
Fernando Flores, uno de los afectados, comentó que además de los daños a sus pertenencias, permanecieron sin luz ni agua, por lo que acudieron con vecinos y conocidos de otras calles para cargar sus teléfonos celulares y compraron garrafones, ya que las cisternas también se contaminaron.
Una brigada de más de 150 trabajadores de la Secretaría de Gestión Integral del Agua, apoyados con equipos de bombeo y una retroexcavadora, laboraron de manera incesante en el sitio, donde abrieron un boquete para sustituir un tramo de 4.40 metros de tubería dañada, por lo que la circulación en Eduardo Molina con dirección al norte permaneció cerrada.
La alcaldesa Evelyn Parra informó que se cerraron todas las válvulas en la red hidráulica, lo que ocasionó una reducción en el suministro en las colonias 20 de Noviembre, Primero de Mayo, Daniel Carmona y Romero Rubio. Asimismo, se desplegaron cuadrillas para levantar un censo de vecinos que sufrieron afectaciones.
José Luis Mendoza, dueño de un taller electromecánico, expresó su preocupación porque no ha podido trabajar; en su hogar habitan ocho personas entre adultos y niños. Agregó que entre seis barrieron el agua hasta limpiar el lugar y denunció que las autoridades nada más vienen y se van, dicen que la prioridad es allá afuera.
Decenas de vecinos permanecieron atrapados en sus casas sin que pudieran salir en busca de alimentos. Héctor Martínez comentó que en su edificio quienes viven en la planta baja perdieron todo y su bodega, ubicada casi frente al derrame, permaneció inundada una noche.
Los trabajos se concentraron en el cárcamo, donde el personal de obras desvió el agua hacia la avenida Gran Canal, lo que generó otra inundación en la colonia Michoacana.
Por la noche, la Secretaría de Gestión Integral del Agua reportó que habían logrado reparar la fuga.