Noche de pesadilla para el Tri; cae 3-2 ante Colombia

La selección mexicana cambió un primer tiempo esperanzador ante Colombia por un final que terminó siendo un baile. A pesar de mostrar señales de mejoría en los 45 minutos de arranque, logrando incluso una ventaja de dos goles, el equipo tricolor se derrumbó en el complemento y sufrió una remontada por 3-2 en el cierre de la fecha FIFA de septiembre, la última previa a la Copa del Mundo en Qatar.

Para colmo, el árbitro Nima Sanghafi se vio obligado a detener las acciones en la recta final del encuentro debido a la reaparición del grito discriminatorio en el Levi’s Stadium de Santa Clara, California, donde gran parte de la afición volvió a pedir la salida del técnico Gerardo Martino.

El mejor momento de los mexicanos fue una combinación del talento de Alexis Vega y el desequilibrio de Uriel Antuna por la banda derecha. Una empujón por la espalda del colombiano Luis Fernando Díaz sobre Antuna, a unos metros de la portería, permitió al Tri abrir el marcador desde el manchón penal por conducto de Vega (5).

La confianza de un arranque promisorio animó a los dirigidos por Martino para ir hacia adelante. De ahí que, de punta a punta, Colombia se viera obligado a defender y apostar al contragolpe. Antes de la media hora, Vega aprovechó su ingenio y dejó solo en el área a Gerardo Arteaga con una cortina, jugada típica del basquetbol, para posibilitar el 2-0 con una gran definición del zaguero (29). Hasta entonces, todo era miel sobre hojuelas para el combinado nacional.

Sin embargo, lo que vino después del descanso fue una pesadilla. Tras ingresar de cambio, Luis Sinisterra empató las cosas en menos de seis minutos con un cabezazo en un tiro de esquina (48) y un remate de media vuelta (51), que exhibió las fallas de Néstor Araujo, Erick Gutiérrez y Héctor Moreno.

Desconcertado, el Tata movió sus piezas de urgencia y realizó seis cambios sin éxito en busca de una reacción. Los cafetaleros, entretanto, percibieron el desorden de su rival y fueron por la remontada.

Al 67, con una volea espectacular, Wilmar Barrios capitalizó un pase retrasado de Rafael Santos Borré y venció a Guillermo Ochoa desde fuera del área para el 3-2 definitivo. Antes del final, retumbó el grito homofóbico de los aficionados mexicanos en las tribunas.