Chimalhuacán, Méx. Cuatro personas que resultaron heridas tras la explosión de un taller de pirotecnia aún continúan hospitalizadas en diversos nosocomios de IMSS-Bienestar. Se trata de dos niños, un lactante y una joven, quienes sufrieron quemaduras y otras lesiones. El miércoles de la semana pasada ocurrió un accidente en una vivienda donde se manipulaba pólvora en la parte alta del barrio San Pablo.
Hugo Sergio González Rosales, director de Salud municipal, informó que ayer lunes fue dado de alta un menor de 14 años, quien se recuperó de una cirugía reconstructiva en una mano.
El adolescente fue sometido a cirugía plástica y ortopédica para tratar la fractura de falanges que presentaba en una de sus manos. El tratamiento lo recibió en el Hospital de Zumpango.
En el Hospital General 90 Camas es atendida una joven de 19 años de edad con quemaduras de primero y segundo grado en los brazos y su estado de salud es reportado como estable. El gobierno local donó parches a base de gel, lo cual ayudará que la paciente se recupere lo más pronto posible.
En el Hospital Pediátrico de Tacubaya, de la Ciudad de México (CDMX), los especialistas en quemaduras atienden a un bebé que pasó del área de urgencias a la unidad de cuidados básicos, lo que significa que está estable.
En este nosocomio de la CDMX también recibe atención un paciente de 6 años de edad, quien de acuerdo al reporte médico ha mostrado mejoría, por lo que se espera que en un tiempo determinado pueda pasar a terapia intermedia.
González Rosales informó del estado de salud de otro menor de ocho años, quien ingresó a cirugía de desbridación; es decir, a que le retiraran el tejido muerto aun cuando está intubado, es reportado como estable.
En tanto, la mañana de este martes son velados los restos de Patricia Marrón Cuetero quien tenía 52 años de edad. Ella falleció debido a las quemaduras de segundo y tercer grado que sufrió en el 90 por ciento de su cuerpo.
La señora Patricia, quien perdió a dos de sus hijos durante la detonación e incendio de su vivienda, murió en el área de urgencia del Hospital de Alta Especialidad de Zumpango, donde se cuenta con equipo y personal médico para atender lesiones por quemaduras, pero sus heridas eran graves.
El director de Salud dijo a nombre del gobierno local que lamentan el fallecimiento de la paciente de 52 años de edad “quien de continuar con vida tendría secuelas severas que no le hubieran permitido vivir con bienestar”.
El gobierno de Chimalhuacán se ha hecho cargo de brindar apoyo económico para el funeral y junto con el gobierno estatal, se continúa otorgando servicios médicos a las familias que viven en la zona donde ocurrió la explosión.
“En estos días le daremos seguimiento a la salud de la población mediante la unidad móvil. Tenemos el contacto de las personas atendidas, en el lugar les hablaremos y veremos personalmente cómo va su evolución”.
En el barrio de San Pablo Parte Alta, se llevó a cabo la entrega de despensas con productos que fueron recolectados en los centros de acopio que estuvieron ubicados en las explanadas de las plazas Zaragoza y Benito Juárez, así como frente a la Comandancia de Seguridad Ciudadana municipal.
A la gente se le repartió arroz, frijol, avena, lentejas y atún, así como productos de higiene personal como jabón, shampoo y pasta dental y un kit de limpieza consistente en detergente y cloro.
La solidaridad de la gente más humilde no se ha hecho esperar desde el día en que ocurrió la explosión. Los propios vecinos intentaron sofocar el fuego a cubetazos, llevaron alimentos para la gente afectada y para todos aquellos que participaron en la remoción de escombros y ahora participan en la donación de despensas y ropa para las personas que lo perdieron todo.
La magnitud de la onda expansiva de la exposición causó destrucción en la vivienda donde se fabricaban juegos pirotécnicos, pero también en casas aledañas y daños menores en otras viviendas.
