Habiendo creado y dirigido varias historias, entre cortometrajes y largometrajes, entre ellos Los insólitos peces gato o El camino de Sol, la realizadora Claudia Sainte-Luce quiso explorar un nuevo camino y dirigir un guion que no era suyo. Fue así que la cineasta veracruzana se puso detrás de Amor y matemáticas, cinta que fue escrita por Adriana Pelusi (Control Z y La rebelión) la cual se estrenará en el marco del Festival Internacional de Cine en Guadalajara (FICG).
Durante la pandemia yo me pongo a hacer un corto con imágenes de archivo de unas fotos y videos de mis papás que duraba cinco minutos. Adriana lo ve y me dijo: ‘Oye, yo creo que tú debes contar Amor y matemáticas. Y yo tenía un montón de ganas de hacerla porque desde que la leí me dio mucha risa, pero yo no quería decirle que quería dirigirla porque no buscaba ser enfadosa. Eso fue en septiembre de 2020 y en octubre de 2021 empecé a filmarla. Yo tenía muchas ganas de ponerme este reto de ver si sí lograr hacer la historia de alguien más. Todo el proceso fue muy honesto, respeté la visión de Adriana y creo que el guionista en vez de restar puede sumar mucho más si lo tienes de aliado”, contó Claudia Sainte-Luce a Excélsior.
Amor y matemáticas está protagonizada por Roberto Quijano y Diana Bovio, quienes interpretan a Billy y a Mónica, respectivamente. Él es un exartista de una boyband noventera —el típico chavo que fue el menos famoso de la banda— y ella es una ama de casa aburrida que llega a vivir al complejo en el que habita Billy junto a su esposa y su bebé. Lo curioso es que Mónica, en su juventud, vivió enamorada de Billy. Ambos pareciera que viven aletargados en sus respectivas vidas, sin embargo, cuando interactúan, se sienten vivos.
Lo que me enamoró del guion es que son dos seres mediocres que no se atreven, que no alcanzan a dar ese paso de decir: ‘Va, yo dejo todo atrás y voy a arriesgar para esto’ y no lo hacen porque no tienen certezas. Hay mucha gente que prefiere vivir sin certezas y a lo mejor no es totalmente feliz, viven si arriesgarse. Tanto ella como él no se atreven a dar el paso porque son cobardes y eso me gusta de la historia”, explicó la también directora de La caja vacía.
Sainte-Luce explicó por qué eligió tanto a Diana Bovio como a Quijano para los dos personajes protagónicos.
Casteamos a bastante gente para Billy, pero en cuanto vi el cast de Roberto dije: ‘es él’ y con Diana me obsesioné. Yo la había visto en Mirreyes contra Godínez y me obsesioné con ella. Yo dije: ‘Esta chica tiene algo y tiene algo que me gusta un montón’. Empecé a trabajar con ella y yo quería probar que ella puede hacer una comedia de pastelazo, pero también puede hacer algo muy sutil y darle vida a personajes muy dramáticos.
Creo que un buen actor puede hacer de todo y yo quería probar que ella puede deshacerse de esta etiqueta y hacer otro mundo de personajes”, explicó Sainte-Luce, quien además de presentar la película fungirá como jurado del FICG de la Sección Iberoamericana.
Amor y matemáticas se proyectará los primeros tres días del FICG, que iniciará este 3 de junio, y estará compitiendo por el Premio Mezcal. Contenderá con Adolfo de Sofía Auza, con Heroico de David Zonana, con Martínez de Lorena Padilla, con Mujeres del Alba de Jimena Montemayor y Rabia de Jorge Michel Grau.
