Ciencia, en beneficio de las mayorías, señala Rosaura Ruiz

En este gobierno se busca hacer una ciencia, sí, con ideología, pero como la que reivindicamos desde la izquierda: preocuparse por las mayorías, por los más vulnerables, atender los problemas de la mayor parte de la gente, evitar la discriminación y la desigualdad, afirma la doctora Rosaura Ruiz Gutiérrez, titular de la recién creada Secretaría de Ciencia, Humanidades, Tecnología e Innovación (Secihti).

En entrevista con La Jornada, asegura que habrá continuidad en programas estratégicos del sector creados el sexenio pasado, pero se generarán nuevos proyectos prioritarios para la actual administración, entre ellos el desarrollo de semiconductores –componentes electrónicos– con tecnología mexicana, los autos eléctricos Olinia, impulso a la inteligencia artificial (IA), la construcción de satélites, la realización de estudios sobre el impacto del cambio climático en el océano Pacífico a fin de entender fenómenos naturales, como el huracán Otis y John, al igual que la prevención de enfermedades crónico degenerativas como diabetes y obesidad.

En el campo de las humanidades, entre otros temas relevantes, anuncia una investigación sobre jornaleras agrícolas y trabajadoras de maquiladoras en el que se estudiarán las comunidades receptoras y expulsoras, las causas, sus condiciones de trabajo y las carencias que enfrentan.

Con la dependencia que nace, asegura, por el interés de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, quien le da este nivel de secretaría de Estado, se busca promover que la ciencia tenga también un papel de carácter político, en particular de las políticas públicas para el bienestar de las mayorías, por lo que colaborará con todas las secretarías de Estado, las universidades, públicas y privadas, así como con los centros de investigación.

Consolidar las nuevas instituciones de enseñanza

La titular de la primera Secretaría de Ciencia en la historia del país, señala que en materia de educación superior habrá una labor conjunta con la de Educación Pública (SEP), pues la mayor parte de la investigación científica en México se hace en las universidades. Por eso tenemos que trabajar de forma coordinada.

Otra de las prioridades será la consolidación de las universidades Rosario Castellanos y de la Salud como instituciones nacionales.

En el caso de la primera, expone que se trata de un modelo híbrido o mixto que combina clases presenciales y en línea, por lo que puede replicarse a otros estados. El modelo es exitoso y exportable, pues la meta para 2030 es alcanzar una matrícula de 200 mil alumnos en todo el país.

Respecto a la segunda, que hoy cuenta con 3 mil alumnos, Ruiz Gutiérrez anuncia que en colaboración con el sector salud y universitario, se busca desarrollar un modelo de formación de médicos generales y comunitarios para el país.

La ex directora de la Facultad de Ciencias y ex integrante de la Junta de Gobierno de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), reitera que seguirán adelante programas prioritarios como el Sistema Nacional de Posgrados y de becas, el apoyo a la investigación de ciencia básica, humanidades y tecnología por medio de convocatorias, el Sistema Nacional de Investigadoras e Investigadores y el Programa de Investigadores por México, pero habrá cambios en el sector.

El carácter ético

Enfatiza que en esta administración se fortalecerá el compromiso ético y la responsabilidad social de la ciencia. Prueba de eso, explica, es el desarrollo de los autos eléctricos Olinia, recientemente presentados por la Presidenta.

Buscamos un beneficio no para los más ricos. No, eso no lo vamos a hacer, queremos que sea accesible para mucha gente. Por ejemplo, ella señalaba que estos autos eléctricos podrían remplazar a algunas motocicletas porque tienen una mejor protección.

Reconoce que para mantener los bajos costos de estos vehículos eléctricos se deberá adquirir litio para la fabricación de las baterías, aunque si bien México cuenta con él, su extracción aún es compleja y costosa, pese a que uno de los centros de investigación de la Secihti ya cuenta con una patente para el proceso de separación del litio de la arcilla donde se encuentra.