China dio la bienvenida al Año Nuevo Lunar con numerosos festejos, banquetes y oraciones para celebrar llegada del dragón, considerado un símbolo de poder, vitalidad y buena fortuna en el zodiaco oriental.
En Beijing, centenares de personas acudieron esta mañana al Templo del Lama para prender varillas de incienso y acompañar a los monjes tibetanos en sus ofrendas, componiendo una de las ceremonias más icónicas de las que se celebran en todo el país para comenzar el también llamado Festival de la Primavera.
Mientras, las imágenes de dragones abarrotan escaparates, puertas y calles, en diferentes modalidades, en tiendas y en hogares, para cumplir con la costumbre de colgar figuras del nuevo signo, en este caso un animal mitológico venerado en China por su capacidad de controlar el viento y la lluvia para garantizar buenas cosechas.