Centro integra a niños y ayuda a adultos discapacitados en Ciudad Obregón

Ciudad Obregón

La inquietud de Laura Elena Calvo de especializarse en niños de educación especial nació cuando trabajaba en una guardería y era estudiante de Sicología y ponía especial atención en aquellos que no se desarrollaban a la par que la mayoría.

Al tiempo después Laura Elena terminó con sus estudios universitarios y decidió establecer un lugar para atender a niños y jóvenes que tuvieran problemas de discapacidad, motriz, sensorial e intelectual; hoy en día se llama Centro Educativo Intégrame para personas discapacitadas A.C.

“Empezamos hace 30 años, el concepto era nivelación académica, atendíamos a los niños que tenían problemas para aprender, menores con déficit de atención, bajo rendimiento escolar y ligero retraso intelectual, también comenzaron a llegar niños con capacidades diferentes”, recordó la maestra Calvo.

Después decidió abrir un grupo por las mañanas para atender a los niños de educación especial, para desarrollar un programa óptimo de atención educativa, por las tardes continuó con la nivelación académica.

“Nos asociamos con ISEA y adoptamos el plan de estudios que ellos tienen, los ayudamos a cursar su primaria, secundaria, algunos hicieron hasta bachillerato, hace 7 años nos constituimos como asociación civil”.

TODO EL APOYO

Con el paso del tiempo según las necesidades de las personas que llegaban en busca de apoyo integral, Calvo decidió aprender el sistema Braille y señas mexicanas para atender también a personas invidentes y sordomudos.

Después de tres décadas, decenas de personas han pasado por su escuela, pues por las mañanas tiene alumnos que han sido fieles a sus aulas en todos estos años, para ellos ya se ha convertido como una mamá.

“Hay algunos que me dicen mamá Laura, otros me incluyen en el festejo del Día de las Madres, compran dos regalos, uno para su mamá y otro para mí.

“Es mucho tiempo el que han convivido conmigo”, agregó.

El más pequeño de sus alumnos tiene 4 años de edad, y el más grande 50 años, por lo que todos reciben una plan especial de educación, según su tipo de caso, en el nivel uno se les enseña a hablar, ir al baño, las primeras nociones de lectoescritura.

En el segundo nivel se les instruye con actividades de autocuidado, vestirse, clases de cocina, como por ejemplo prepararse alimentos fáciles como sandwiches, y en el programa educativo se introduce a la lectura y escritura.

En el nivel tres se atienden a los alumnos más grades, donde además se les prepara para integrarlos a la vida laboral. Actualmente se les involucra en la elaboración de empanadas, dijo, con ayuda de sus propias mamás, a fin de recaudar fondos para solventar los gastos de alumnos que no pueden pagar su colegiatura en el centro.

“Con la venta de empanadas se apoya a los niños y jóvenes de escasos recursos que no pueden pagar los gastos del centro”, abundó