CDMX necesitaría inversión de 70,000 millones de pesos para afrontar crisis del agua

Los recursos están contemplados en maximizar el aprovechamiento de las fuentes de abastecimiento, garantizar su potabilidad y mejorar la red de distribución.

La Ciudad de México necesita una inversión mínima de 70,000 millones de pesos para enfrentar la problemática sin precedentes relacionada con el acceso al agua potable, informó la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) local.

Esta inversión está contemplada en maximizar el aprovechamiento de las fuentes de abastecimiento de agua, garantizar su potabilidad y mejorar la red de distribución. El cálculo está basado en un estudio del propio Sistema de Aguas de la Ciudad de México (Sacmex) realizado en el 2018, explicó a El Economista Gabriel Aguirre, vicepresidente de Comunicación y Estrategia Pública de Coparmex.

En ese entonces se proyectaban en 53,000 millones de pesos, pero a precios corrientes, del 2024, implican alrededor de 70,000 millones. Esta cantidad se desglosa en 17,000 millones para el aprovechamiento de las fuentes de abastecimiento propias, alrededor de 3,000 millones para garantizar el agua potable y 50,000 millones de pesos para mejoramiento de la red de agua potable, esto en términos redondeados, explicó Aguirre.

Falta de sustento

Esta información fue dada a conocer por la confederación en el contexto del segundo debate de candidatos a la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México. Entre las propuestas destacadas, Aguirre señaló la red masiva de captación de agua de lluvia, el acuerdo metropolitano de coordinación y abrir ríos y caudales y la creación de un C5 del agua.

Si bien desde Coparmex reconocen la innovación en estos planes, también es relevante para ellos señalar que ninguno de los aspirantes dio una cifra exacta de inversión ni detalles de la implementación, por lo que temen que se quede sólo en propuestas de campaña.

Es crucial que haya “una colaboración muy estrecha entre el sector público y el privado para lograr soluciones a este tema de manera urgente y efectiva”, dijo Aguirre, al criticar la postura, en el debate, de mantener alejada a la Iniciativa Privada de la participación en el tema del agua, sobre todo por la cantidad de dinero necesario. “Hay especialistas que hablan de una inversión en este sexenio que debe superar los 200,000 millones de pesos”.

La renovación

En la actualidad, gran parte de las tuberías en la Ciudad de México son bastante antiguas, algunas datan incluso del porfiriato; la renovación de esta infraestructura implica una inversión significativa, ya que se requiere tecnología especializada; “el sector privado puede desempeñar un papel importante, como se ha visto en ejemplos internacionales como Las Vegas, donde la participación del sector privado ha sido crucial en la modernización y mantenimiento de la infraestructura hídrica”.

Añadió que esta propuesta de incorporar a la Iniciativa Privada va de la mano con una supervisión rigurosa por parte de las autoridades competentes, con el objetivo de garantizar una mayor transparencia y una amplia difusión de información sobre el abastecimiento de agua.

Señaló que desde Coparmex buscarán a la candidata y candidatos para ahondar en la problemática y obtener respuestas más detalladas acerca de la solución.

En sequía

Actualmente, 100% de las alcaldías de la Ciudad de México presentan un nivel de sequía severa, según el Monitor de Sequía en México. Esta situación se ha prolongado durante los últimos 60 días, al 15 de abril del 2024.

La Ciudad de México se encuentra entre las ocho entidades federativas que llegaron al primer trimestre del año con 100% de sus municipios afectados por algún nivel de sequía.

Desde septiembre del 2022, las 16 alcaldías se han mantenido afectadas en algún nivel de sequía, comenzando con niveles anormalmente secos. Pero hacia el 2023, la totalidad seguía teniendo una afectación y no sólo eso, sino que avanzaron paulatinamente a sequía moderada. Para octubre de ese año, todas ya estaban en esa categoría.

Para inicios de año, el problema se agravó, cuando las alcaldías comenzaron a pasar de una sequía moderada a severa, alcanzando su totalidad en la segunda quincena de febrero, donde actualmente se mantienen.

Retos al sector empresarial

Adicionalmente a la sequía presentada en la cuenca del valle de México, internamente, la ciudad enfrenta problemas como enormes desperdicios debido a la infraestructura deteriorada; desaprovechamiento del potencial del agua de lluvia y la capacidad insuficiente de las plantas de tratamiento de agua; esto, dificulta el avance en el suministro de agua potable y “representa una crisis importante que, creemos, el sector privado puede abordar”.

Es crucial adoptar una perspectiva que no estigmatice la inversión privada, ya que esta juega un papel fundamental en la competitividad de la ciudad, puntualizó.

Las empresas en Ciudad de México han tenido que adaptar sus procesos para promover un uso más cuidadoso del agua, lo que ha implicado costos adicionales, explicó el empresario.

Algunas han implementado programas de filtración y captación de lluvia, mientras que otras han desarrollado sus propios procesos para reducir el consumo de agua potable y tratar las aguas residuales de manera más eficiente.

Coparmex hace un llamado a impulsar el desarrollo y la adopción de tecnologías para la captación y tratamiento de aguas residuales, lo que requiere un diálogo colaborativo entre el gobierno local, el Congreso y las empresas.

“Se deben implementar incentivos económicos, como descuentos o beneficios fiscales, para fomentar el uso eficiente del agua tanto en empresas como en hogares”. Aunque identificar a todas las empresas comprometidas en esta iniciativa puede ser un desafío, es fundamental impulsar una nueva cultura del agua en la Ciudad de México, concluyó.