Luego de tres años de búsqueda, elementos del Ejército Mexicano lograron capturar a Fernando F.C., alias El Cuervo, en Chihuahua, debido a su presunta responsabilidad en el asesinato del activista Cruz Soto Caraveo perpetrado en 2019.
El Cuervo ya contaba con una orden de aprehensón, la cual fue cumplimentada en la madrugada de este miércoles 2 de noviembre en la localidad de Témoris por personal de la Agencia Estatal de Investigación de la Fiscalía General del Estado.
De acuerdo con las autoridades, Fernando es un operador cercano de José Noriel Portillo, alias El Chueco, quien dirige una célula del grupo delictivio llamado “Gente Nueva”, el cual es considerado como el brazo armado del Cártel de Sinaloa en el estado gobernado por Javier Corral.
Cabe recordar que El Chueco es buscado por su presunta responsabilidad en el asesinato de los sacerdotes jesuitas Javier Campos Morales y Joaquín César Mora Salazar, ocurrido en junio del año en curso en el poblado de Cerocahui.
Aseinato de Cruz Soto
De acuerdo con la organización Consultoría Técnica Comunitaria (CONTEC), desde 2014 Cruz Soto y su familia se encontraban desplazados de la comunidad de Monterde, en el municipio de Guazapares, por las amenazas de muerte recibidas, pues supuestamente integrantes del crimen organizado buscaban apoderarse de las tierras.
Pese a que diversas organizaciones civiles solicitaron a la Subsecretaría de Derechos Humanos y Asuntos Jurídicos de la Secretaría de Gobernación otorgarle medidas de protección, Caraveo fue reportado como desaparecido el 13 de octubre de 2019.
Un día antes, el sábado 12, Cruz había salido de Chihuahua rumbo a Témoris para reunirse con personal de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural del gobierno federal. Sin embargo, el domingo, al salir de la reunión, fue interceptado junto a otra persona por sujetos desconocidos.
Una semana después, el representante del Colectivo de Familias Desplazadas Forzosamente en la Sierra Tarahumara fue hallado sin vida en la localidad de La Lechuguilla en Guazapares. En su momento, el asesinato fue atribuido a una célula criminal del estado: Gente Nueva.
Conforme pasaron los años fueron cayendo los responsables de la desaparición y muerte de Cruz Soto Caraveo. Hasta el momento han sido sentenciadas tres personas por estos hechos: Paulino M.R., Samuel Alejandro B.G. e Ismael Q.A., quienes actualmente purgan una sentencia de 16 años 8 meses por el delito de desaparaición cometido por particulares, en carácter de coautores.
Cabe mencionar que Paulino se desempeñaba como director de la Policía Municipal de Guazapares cuando Caraveo fue asesinado. De acuerdo con la Fiscalía estatal, él fue quien facilitó la ubicación de la víctima para cometer el delito.
Chihuahua bajo asedio
Según el Programa de Política de Dorgas (PPD) del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), en el estado de Chihuahua operarían al menos doce grupos criminales, los cuales formarían parte de organizaciones más grandes. Entre ellos se encuentra Gente Nueva, El Jaguar, Cártel Poniente, Artistas Asesinos, Los Mexicles, Los Salazar, Nuevo Cártel de Juárez, Cártel de Juárez, La Güera, La Línea, Los Cabrera y Los Salgueiros.
El informe indica que Gente Nueva estaría aliado con Los Salgueiros y responderían al Cártel de Sinaloa. En marzo del año en curso, José Antonio Torres Marrufo, fundado de este brazo armado, fue condenado en Estados Unidos a 40 años de cárcel.
A pesar de que varios operadores también han caído en los últimos años, como José Dolores Arvizu Márquez, el Zorro, actualmente la prioridad se centra sobre El Chueco, quien actualmente es considerado como el dirigente de esta célula criminal.
